2013
Desbordante.
“¡Llora, llora como mujer
lo que no supiste
defender como hombre”.
Sultana Aixa .
Por :
Enrique Guillermo Avogadro.
La actitud
de pasividad que los empresarios
argentinos han adoptado frente a la
sodomización permanente a la que los someten
los funcionarios del Gobierno
nacional, en
especial Patotín Moreno, no puede menos que
generar ese sentimiento.
Me apena pensar cuál es la carga emocional con
que
regresan a sus casas por las noches,
después de haber sido maltratados y
humillados
sin piedad durante el día, y cómo la canalizarán
en el seno de sus familias.
Es
cierto que, con la aceptación del inmundo rol que esta curiosa forma de
democracia les impone, también gozan de inéditos privilegios, ya que el
“modelo” ha debido cerrar la economía de modo tal que han transformado al país
en una pecera y en un zoológico, en los cuales estos pseudo “hombres de
empresa” pescan y cazan a voluntad: la falta de competencia les permite vender
caro y malo.
También
hay que reconocer que, con esa rastrera conducta y el otorgamiento de esos
privilegios pueden financiar una vida de lujo y ostentación, con fabulosos
viajes y con inversiones en el exterior, cuando consiguen fugar sus divisas;
Miami y Punta del Este, sobre todo, son los templos en los que se celebraran
las festividades de esos cultos paganos.
Pero,
¿tan barato, en realidad, es el precio de sus conciencias? ¿Qué ven en el
espejo cuando se afeitan? ¿Cómo miran a los ojos a sus hijos? ¿Son, acaso,
conscientes del terrible y, quizás, irreparable daño que le están haciendo al
país y a la República que les dejarán como herencia? ¿No comparan su rastrera
actitud, por ejemplo, con la de Juan José Aranguren, el Presidente de Shell,
que ha debido soportar infinidad de denuncias penales, o ese reflejo los sume
en la vergüenza?
El
último episodio de esta siniestra saga fue la prohibición –siempre verbal- de
publicar avisos en los diarios de mayor circulación de la Argentina, que las
cadenas de supermercados, inclusive las internacionales, están respetando a
rajatabla. La patética desmentida de uno de sus ejecutivos, adjudicando esa
unánime conducta a la necesidad de cuidar la rentabilidad en medio del teórico
acuerdo de congelamiento de precios, desmentida por la presencia de esos mismos
avisadores en el diario “La Capital”, de Rosario, perteneciente a los “amigos” del
Gobierno, Vila y Manzano, no hizo más que, como sucede tantas veces en estas
tierras, confirmar la generalizada indecencia.
El
Gobierno, al menos por ahora, no ha mandado a la cárcel ni torturado a ninguno
de ellos; tampoco los ha expulsado del país, ni les ha confiscado sus empresas,
como sucede en otros países “bolivarianos”. Entonces, ¿a qué temen? ¿Creen que
la AFIP tiene tanto poder o tienen tantos cadáveres en sus roperos? ¿Cómo
permiten que un funcionario, al que nadie eligió sino que fue designado por el
Ejecutivo, les grite y los convierta en afirmativas marionetas? ¿Tanto han
ganado durante estos años que pueden considerar a esas humillaciones como un
costo menor, que es imprescindible asumir? ¿De qué madera están hechos?
Cuando
miran, como cada mañana, a Brasil para ver si seguirá impulsando nuestra
economía hacia arriba, ¿no piensan en el poder que, con coraje, los empresarios
paulistas de la FIESP han conseguido concentrar? ¿Cómo no reaccionan,
corporativa y rápidamente, cuando uno de ellos es agredido de manera impune
desde el atril presidencial? ¿Cómo permiten esas actitudes, imitando al
avestruz? ¿No saben que, indefectiblemente, si el Gobierno se perpetúa, más
temprano que tarde les tocará a ellos estar en la picota?
La
Argentina de la “década ganada” ha confirmado un viejo aserto: “nada
hay más cobarde que el capital”, y por eso no hay inversión extrajera
directa. Pero se refiere al anónimo, ése que circula con toda la velocidad que
las redes informáticas le permiten, no a su corporización en hombrecitos de
carne y hueso, capaces de denostar al Gobierno y sus funcionarios, contando
terribles anécdotas en las que siempre son víctimas indefensas, con la
condición de que sus nombres no sean publicados.
Aquí
el espectáculo bochornoso lo brindan las cohortes de individuos que concurren,
como mansas ovejas y al galope, a un simple llamado de Patotín,
sabiendo que, cada vez, deberán descender a un infierno moral más profundo, en
el cual ni la peor escatología está vedada. También ellos serán los
responsables del verdadero genocidio en que se ha transformado la corrupción en
la Argentina puesto que, por cada funcionario que recibe un sobre con dinero,
hay un empresario que lo entrega.
Por
eso, entre otras cosas, la ciudadanía se manifestará otra vez, bajo la
unificada consigna de “Constitución,
República y Justicia”, el 18 de abril de 2013; le adjunto un video (http://tinyurl.com/d4l3zyr) irremplazable con esa
convocatoria. Por usted mismo, por sus hijos y por sus nietos, es su deber
ciudadano concurrir, agrupándose en los mismos lugares de Buenos Aires, del
interior y del mundo entero, que lo hicimos el 8 de noviembre de 2012.
Y
recuerde que, antes de esa cita de honor, lo esperamos, Carlos Manuel Acuña y yo, el 10 de abril, a las 19:00
horas, en Quintana 161, de la Ciudad Autónoma, para charlar sobre
esta realidad que nos toca vivir y tratar de encontrar, juntos, la manera de
enmendarla.
¡Feliz
Pascua de Resurrección para usted y los suyos, y para la Argentina, que tanto
lo necesita!
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado. ega1avogadro@gmail.com.
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