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martes, 27 de agosto de 2013

¿ Cómico ?


    2013


Cómico 
Velorio. 

Por :


Enrique Guillermo Avogadro.
Abogado.

“La primera fuerza que dirige
el mundo es la mentira
Jean-François Revel .


En cumplimiento del compromiso que asumí en mi nota anterior, ésta tendrá dos partes, la coyuntura y una propuesta para un sector de la Argentina del futuro; seguiré de ese modo en las sucesivas.
Si uno tuviera que describir, muy brevemente por cierto, qué sucedió en la Argentina durante la semana que terminó, debería recurrir a una imagen rara: un graciosísimo funeral. 
En esa foto, los deudos verdaderamente dolidos seríamos nosotros, los habitantes de este autocastigado país, mientras que el resto del mundo se descostillaría de risa escuchando los chistes, muchos de pésimo gusto, contados por los funcionarios de este decadente gobierno, presidido por alguien que se ha ganado los títulos de yeta y chapucera.
 Para hacer un breve inventario que justifique esa comparación, es obvio que debiéramos comenzar –¡otra vez sopa!- con las renovadas denuncias de la terrible corrupción del ex matrimonio imperial, esta vez localizados en el paraíso multifuncional de las Seychelles; continuaríamos –en realidad fueron contemporáneos- con la reacción oficial, tan innoble como aterrorizada, frente a los dichos de Jorge Lanata. 
Después, deberíamos trasladarnos a Río Gallegos, y recuperar nuestra capacidad de asombro con la insólita comparación, favorable a nuestra dibujada realidad, con Canadá y Australia, dos países exitosos  que, hace menos de ochenta años, eran parecidos a la Argentina y hoy nos superan en todo.
 La saga seguiría con la adjudicación de dos enormes, caras e ineficientes represas a Electroingeniería, otra empresa que integra el universo de amigos K, a la que se eligió como ganadora cuando el escándalo de las denuncias de robos y de lavado de dinero obligaron al Gobierno a esconder, entre bambalinas, a Lázaro Báez. 
Más tarde, comenzó la mala suerte presidencial: luego de sobrevolar los fallos de la Corte referidos a la Rural y a algunos aspectos de la “democratización” de la Justicia, y de la Cámara Comercial, que impide invadir empresas privadas (Clarín), llegó la pretensión de La Cámpora de desalojar a Lan y a los taxis aéreos  de Aeroparque, lo cual generó un nuevo conflicto con Chile, pese a que ya fue dictada una medida cautelar a su respecto; y el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, nos ha puesto al borde del default, ya que la Casa Rosada ha dicho que no piensa cumplir y pagar el monto de condena.
 Para concluir, la curiosísima frase con la que Lancha Scioli describió, con precisión quirúrgica y refinada maldad, el momento actual de la administración de doña Cristina en el Consejo de las América:
 “Hay que ayudar al Gobierno a terminar lo mejor posible”. Deberíamos sacar entradas para ver cómo se las arreglará él para explicarla, y cómo actuará ahora el oficialismo, que lo necesita como esencial aliado en las elecciones de octubre. 
La Presidente es, básicamente, una mujer y reaccionará de acuerdo con ello ante quien ha pedido que se la “ayude” a “terminar”, colocándose en posición de tercero colaborador; y “lo mejor posible” está, de algún modo, reñido con “bien". 
De todas maneras, la viuda eterna nos ha dado ya señales claras acerca de cómo se comportará de aquí en adelante, cuando el sol del kirchnerismo se precipita a su ocaso final; nada de ello será pacífico ni democrático y, menos, republicano.
 Para no seguir actuando como mero comentarista de los papelones en los que cae la Presidencia de la República a diario –ya hasta el pajarico chiquitico del inefable Maduro ha quedado superado por nuestra cotidiana realidad- comenzaré a cumplir mi promesa, es decir, proponer soluciones para los problemas de la Argentina. Hoy le tocará el turno a la industria.
 Como todos sabemos, el “modelo” argentino se ha basado, durante décadas, en buscar la protección ante los productos importados –por la vía de barreras arancelarias o paraarancelarias- más que en lograr calidad y precio adecuado. Las razones de esta conducta se deben tanto las erráticas políticas gubernamentales y a la falta de seguridad jurídica como a una equivocada y cortoplacista mirada de los empresarios. Por otra parte, un factor que condiciona el escenario es lo escaso de nuestra población, agravado por la pobreza y la indigencia que afecta a un 30% de los cuarenta millones, ya que no permite abaratar la producción por falta de una economía de verdadera escala. 
 Todo ello ha redundado en que los argentinos –cuya economía no dispone de fondos suficientes para invertir en investigación y desarrollo- debamos consumir productos más caros y menos actualizados que el resto del mundo occidental, y en una constante presión sobre el dólar, generado por los exportadores que lo exigen “recontra-alto” para venderlos en el mundo. 
Como un espejo, las importaciones se encarecen, y eso impide a la población acceder a ellas a buenos precios. 
Por otra parte, cuando la situación mejora y la gente comienza a comprar más en el mercado interno, la única forma de evitar la suba de precios –la inflación- es fabricar más, cosa que tampoco sucede por la falta de un mediano plazo previsible.

La solución es totalmente distinta a cualquiera de las encaradas hasta ahora, hayan ido éstas desde el cierre de nuestra economía –“vivir con lo nuestro”- hasta la apertura total, tantas veces ensayadas.
 Es muy simple: se trata de que nuestros industriales fabriquen, en todos los rubros, con altísima calidad y diseño, y consecuentes precios altos, y salgan a competir en los mercados más sofisticados del mundo. 
Argentina, pese al deterioro generalizado de las últimas décadas, conserva un material humano de excelente nivel, y la tecnología se encuentra disponible; por ello, con apoyo crediticio y sin los sobresaltos habituales, la transformación puede lograrse rápidamente. 
Como contraprestación, se liberaría el ingreso de productos del exterior, más baratos y más modernos, y se conservarían todos los puestos de trabajo, incrementando los salarios.
 Para ejemplificar la idea, siempre recurro al calzado. Para proteger a esa industria y a los cincuenta mil trabajadores que ocupa, que producen zapatos de regular calidad y alto precio para los, quizás, diez millones de argentinos que pueden comprar un par por año, se impide el acceso al mercado local de calzado chino y brasileño que, por producir más de cinco mil millones de pares, pueden hacerlo con igual calidad y a precios bajísimos.
 Si Italia o Gran Bretaña no tienen suficientes cueros para atender a la demanda de su industria, ¿por qué Argentina –que sí los tiene- no sale a competir contra esos países vendiendo en el exterior productos de igual estupenda calidad pero sensiblemente más baratos? 
Los costos laborales de nuestro país son muy superiores a los orientales y aún a los brasileños, pero sensiblemente inferiores a los europeos; y Argentina puede producir cueros curtidos, y trabajarlos, a mucho menor precio que Europa.
 Entonces, si aplicamos esta receta, otorgamos facilidades para que los fabricantes puedan comprar la maquinaria adecuada y perfeccionar a sus operarios, podrían salir a competir, con precios muy competitivos, con los zapatos de alta gama –de US$ 1.000 el par- que se producen para ese mercado. 
Una vez producida la transformación, la importación de zapatos a razón de US$ 20 o US$ 30 el par, permitiría que todos los argentinos pudieran disponer de calzado adecuado.
 Cuando digo que los industriales del calzado se han situado en una errada posición me refiero, concretamente, a la elección de su vocación y de su destino. 
Han decidido, curiosamente, optar por vender dentro de las fronteras y ello los obliga a hacer incalculables esfuerzos por cuidar ese territorio, esa ‘quintita’ privada. No recuerdo haber leído jamás acerca de protestas de los fabricantes italianos o británicos de zapatos contra la invasión por China o Brasil de sus ‘territorios’. 
Y no lo recuerdo porque no las ha habido, porque no son competencia. 
En el resto de los países del mundo que han abierto su economía, existen sectores dispuestos a pagar fortunas (y son capaces de hacerlo) por los zapatos de lujo, y otras franjas de mercado que, mal que nos pese, sólo pueden acceder a calzados baratos.
 Todavía los industriales en general –el ejemplo de los zapateros ha sido sólo eso- están a tiempo de modificar su conducta. 
Si no lo hacen, los vientos de la globalización los obligarán a pagar esa factura y, con ellos, a los trabajadores que hoy dicen proteger. 
Es cierto que un camino como el que propongo requiere de seguridad jurídica, de reglas claras en materia cambiaria y de comercio exterior y de apoyo crediticio para la reconversión de la industria, pero supongo –y de allí este esfuerzo- que algún día podremos dotarnos de esos pilares básicos y esenciales para el progreso de cualquier país.
 No estoy convencido de que lo merezcamos, a la luz de cuánto hemos hecho, todos, para destruir a la Argentina y hundirla en el arcón de los recuerdos de la Historia, pero confío en que Dios, una vez más, vuelva a ser a ser un compatriota.
Bs.As., 25 Ago 13
Enrique Guillermo Avogadro
      Abogado
Tel.en Bs.As. + 54 (11) 4807 4401/02

domingo, 18 de agosto de 2013

Game . . .


2013

“Game 
Over”.
 Por :
Enrique 
Guillermo 
Avogadro



“Batí, total que te ha quedado, 
si toda aquella guita facilonga
has reventao, 
sin palpitar chabón, qué 
venía la quiebra tras el cartón”. 
Enrique Cadícamo

El domingo pasado, después de escribir mi nota, ejercí como fiscal general en una escuela de Quilmes; tan pronto comenzaron a abrirse las urnas, la abrumadora cantidad de votos por la que se había impuesto Massa, en una sección electoral que no era, precisamente, uno de sus puntos fuertes, me dijo mucho acerca de la fuerza del sopapo que había recibido el oficialismo.
 Usted, lector, sabe cuánto descreí de la realización de las PASO; estaba convencido que el Gobierno sabía que sería derrotado y que, en los distritos donde no lo fuera, esas primarias sólo servirían para identificar a quien se encontraría en mejores condiciones para alzarse con el triunfo en octubre; esas fueron las razones que di, y escribí, para explicar mi falta de fe. También dije que las había permitido porque la viuda de Kirchner había sido mal informada.
 La señora Presidente, en la peor performance del kirchnerismo en las urnas durante la“década ganada”, perdió el mágico 54% de octubre de 2011, que sirvió para justificar todos sus disparates y desaguisados, y transformó su base de sustentación en el pobre 26% actual. Peor aún, la ciudadanía, por primera vez, es consciente de que el juego terminó y que la eterna viuda se ha transformado en un pote de yogurt con fecha de vencimiento.
 Quienes están preocupados por qué pueda hacer el Congreso, a instancias del Ejecutivo, hasta el 10 de diciembre, cuando asumirán quienes resulten elegidos en octubre, debieran tranquilizarse: entre los actuales legisladores ha comenzado a cundir el pánico al desierto, y muchos de ellos ya iniciaron su peregrinación al santuario de Tigre. En resumen, las bancadas tan proclives a levantar la mano para votar sin siquiera leer los proyectos de ley que enviaba la Casa Rosada, el mismo lunes 12 empezaron a desgranarse, y quienes las integran están con las barbas en remojo. Lo mismo comenzará, en estas horas, a suceder en Comodoro Py.
Doña Cristina, que conoce muy bien cómo funciona el peronismo, demostró en su patológico discurso del miércoles, en Tecnópolis, que sabe que la pitada final del partido que, con su difunto marido, hizo perder a la Argentina por goleada ya fue dada y que no habrá vuelta atrás. Con una verba inflamada por los medicamentos que hubieran debido protegerla de su bipolaridad, se refugió en su núcleo más  duro, ése conformado por quienes sólo pueden huir hacia adelante, porque atrás sólo tienen un futuro de cárcel y pobreza. El comunicado emitido por La Cámpora, con la firma del Cuervo Larroque, nos mostró a una banda de iluminados que, con el mismo y enorme desprecio por la voluntad popular que exhibían los jóvenes idealistas de los 70’s, se ven a la cabeza de una ficticia revolución, ahora transformada en un mero saqueo de las arcas del Estado.
 En un almuerzo ese mismo día, desde una mesa cercana un grupo de amigos me preguntó qué creía que sucedería en octubre; limitado por lo inapropiado del escenario para el diálogo prolongado, me limité a responder con una frase: el domingo pasado, el Gobierno encontró su techo, mientras que la oposición había encontrado su piso. Lo dije antes de saber que la viuda de Kirchner, totalmente desencajada, lo confirmaría minutos después.
 A la luz de ese discurso, tan demostrativo de gravedad de la enfermedad que afecta su mente, cabe preguntarse si no ha llegado la hora de que el Parlamento argentino –en especial aquellos legisladores que quieran lavar sus culpas por la complicidad en tantas aberraciones- tome cartas en el asunto, y considere, como lo dispone la Constitución Nacional, si Cristina Fernández de Kirchner está en condiciones físicas y psíquicas de continuar ocupando la primera magistratura e infringiendo terribles daños a la República durante los dos años que restan de su mandato. Me parece, y así fue previsto en la carta magna, que su incapacidad manifiesta, que mucho se parece a la locura, debiera habilitar los resortes legales necesarios para removerla en forma inmediata.
 Si la política gubernamental, tan personalmente dirigida por la señora Presidente como la reciente campaña electoral, condena al país a seguir sufriendo la terrible sangría que representa la corrupción; si la vida de sus habitantes corre tan grave peligro diario, producto de la proliferación de la droga y el narcotráfico; y si la economía y el futuro son dinamitados cada día para dejar tierra arrasada, creo que ha llegado el momento de  poner punto final a este modelosatánico, antes de que sea éste quienes termine con el país. La ciudadanía, más allá de la curiosa interpretación de los resultados que hizo la viuda de Él, dijo basta, y en octubre, la caída se transformará en un enorme derrumbe.
  Los dirigentes argentinos, y quienes se vean en tal rol en el próximo período presidencial, debieran comenzar ya mismo a pensar en cómo sacarán al país de la crisis, mucho más grave que la del 2001, que dejará el kirchnerismo a sus sucesores. Temas tales como la energía, la educación, los subsidios, los planes sociales, las futuras jubilaciones y la deuda previsional, la carencia de infraestructura de caminos y ferrocarriles, la industria, el campo y su producción, la seguridad ciudadana, la defensa nacional, la relación con el mundo civilizado, la salud pública, las reservas del Banco Central, la inflación, la pacificación nacional, debieran estar ya en la agenda de todos ellos, y obligarlos a dialogar para llegar a los acuerdos básicos que nos permitan sobrevivir como nación.
Por mi parte, comenzaré a predicar con el ejemplo y, a partir de la próxima semana, en esta columna trataré de alguno de esos temas, proponiendo la solución que creo más correcta. No lo haré por imaginarme más dotado que nadie sino porque todos debemos poner el hombro, y esta vez en serio, para sacar al país del pozo ciego en que lo ha sumergido, durante los diez años del matrimonio imperial en el poder, esta banda de delincuentes que aún no se resigna a abandonarlo.
 Bs.As., 18 Ago 13
Enrique Guillermo Avogadro
    Abogado.

jueves, 15 de agosto de 2013

Los Interpretes . . .m

                2013



LOS 


INTÉRPRETES


DEL VOTO
Por :
Ernesto 

Bobek

Cáceres.


Tras conocerse los resultados de las PASO, -elección cuasi virtual pero elección al fin-, el gran derrotado resultó el Frente Para la Victoria. Resultó hasta incómodo el silencio inicial de todo el estamento oficialista. Se supo luego que la presidente había bajado orden a toda su tropa de no hablar de los resultados del comicio.Tres días después, reapareció CFK en Kristinópolis, lugar desde el que le gusta hablar ya que está rodeada inagotables aplaudidores. Desde allí descargó su ira por lo que dejaron las urnas, que representa ni más ni menos que olvidarse de la re-reelección, algo impensable para el núcleo duro del cristinismo que clamaba por una Cristina eterna. 
Es curioso que una presidente con tantos años en el poder no pudiera digerir el revés sin que le salte la cadena. Visiblemente enojada anunció un debate con los bancos para saber qué quieren hacer y qué tipo de endeudamiento quieren; con la UIA para saber qué beneficios quieren y con la CGT “para discutir lo que tengamos que discutir pero en serio”. 
Mientras el particular presidente de Venezuela pide superpoderes para gobernar por decreto, en nuestro país hace rato que el gobierno hace lo que le viene en gana, aún cuando los actos de gobierno se lleven puestas a las instituciones y a la propia Constitución. Y con los dichos de CFK nos enteramos que necesitó de una paliza electoral para disponerse a hablar en serio.
Claro que nadie puede esperar que hable en serio, cuando envía a Aníbal Fernández a decir -con esa facilidad de palabra que lo caracteriza-, que le “importa un carajo lo que sacaron los otros”, y que Massa responde a Magnetto. En buen romance, nos está diciendo que le importan un carajo los argentinos que no la votan a ella.
Para impulsar leyes inconstitucionales como el paquete para “democratizar la justicia” el oficialismo se amparó en el respaldo de la representación en el Congreso derivada de los votos; pero cuando como ahora la elección es adversa, los votos y la voluntad popular carecen de relevancia.
Tras desperdiciar oportunidades únicas e irrepetibles que aún involuntariamente nos deparaban las distintas crisis que surgían en el mundo, el gobierno persiste en ser indiferente ante el derrumbe de los más importantes sectores de la economía, al asegurar que no va a realizar cambios. Ello fue refrendado por en fantasmagórico Lorenzino, su vice Kicillof, Mercedes Marcó del Pont y hasta la hoy condenada, impresentable y reaparecida Felisa Miceli. Esto nos brinda una seguridad: El estancamiento económico derivado de políticas de fracaso asegurado y la consiguiente inflación que producen, van a proseguir por tiempo indeterminado. Que nadie afirme que no hay previsibilidad.
Ello implica que la industria de la construcción está condenada, al igual que el resto de la actividad industrial limitada por mil y un regulaciones y cepos que desalientan la inversión y la producción. Ni hablar de la actividad agropecuaria, la principal fuente de recursos de que dispone el país, a la que el Libro Gordo del Modelo convirtió en demoníaca. El otro gran “enemigo público” del fracasado modelo es la corporación mediática, título que le dan específicamente a un grupo informativo, tildando a los poquísimos medios independientes que quedan de desestabilizadores y transmisores del desaliento.
Afortunadamente se nos reveló -ya que los medios corporativos arteramente lo habían ocultado- que en la Antártida ganó el FPV. 
El hartazgo por la prepotencia generó voto castigo. 
Si la vergüenza por el resultado electoral les impedía dar la cara y reconocer la derrota con hidalguía cívica, resultaba más prudente un miserable silencio antes que atriles desde donde se agravia a los argentinos por votar según sus convicciones y preferencias. 
La presidente afirmó que los medios interpretaron maliciosamente los resultados de las PASO. 
Con el debido respeto por la investidura presidencial me permito aclarar que en democracia los votos no se interpretan; se suman. 
CABA, 15 de agosto de 2013


Ernesto Bobek Cáceres
    Abogado (Justa Causa)

miércoles, 14 de agosto de 2013

Derrota


   2013


El Gobierno
derrotado
por Cristina 
Por Gabriela Pousa.
Fuente: La Prensa Popular
En teoría perdió el Frente para la Victoria, 
en la práctica perdió Cristina. 
¿En qué se sustenta lo dicho? 
No es difícil descubrirlo. 
En primer lugar, fue la mismísima Presidente quien instaló las elecciones primarias como un plebiscito de su gestión al frente del Ejecutivo. 
Es sabido que cuando de elecciones se trata abundan análisis, la mayoría de los cuales no explican nada. Y es que la explicación al resultado de un comicio, muchas veces es tan obvia y sencilla que no requiere exegetas de lo inefable, ni traductores de aquello que surge a simple vista, y este caso es un ejemplo concreto.
Los números hablan por sí mismos, sitúan en un orden cronológico a unos y otros sin margen para confundir quién está primero y quién segundo. Así pues, es en la brecha entre los porcentajes obtenidos, y en la motivación del voto donde posiblemente se halle algún dato que enmarque lo sucedido. Vamos pues por esas pequeñas-grandes diferencias que en la vida, y aquí también en consecuencia, marcan las diferencias.
Hay una realidad inexpugnable: el kirchnerismo no necesitaba competir con nadie en especial para advertir su debacle. Dejando a todos los actores de las PASO de lado, basta contrarrestar los resultados obtenidos por el gobierno el pasado domingo con los del año 2011 para darse cuenta que confundieron el camino.
En el trayecto perdieron más de la mitad de las adhesiones. Aquel 54% que se convirtiera luego en bandera de la Presidente, hoy se reduce a un mísero 26%.
La democracia limitada al concepto de mayoría absoluta queda de ese modo finiquitada. En lo sucesivo habrá que hablar de un régimen de mayorías relativas. De allí que la interpretación que hiciese la jefe de Estado tras conocerse el escrutinio sólo pueda enmarcarse dentro del realismo mágico del relato. Si alguno esperaba de la mandataria otra reacción frente al fracaso es porque ha vivido alejado de lo sucedido en el país en los últimos 10 años.
Cuando de política se trata es conveniente diferenciar entre la teoría y la práctica. En teoría perdió el Frente para la Victoria, en la práctica perdió Cristina. ¿En qué se sustenta lo dicho? No es difícil descubrirlo. En primer lugar, fue la mismísima Presidente quien instaló las elecciones primarias como un plebiscito de su gestión al frente del Ejecutivo.

En segundo término, quien ganó la provincia de Buenos Aires dejando al descubierto la magnitud del fracaso oficialista fue ni más ni menos que Sergio Massa, un hombre salido de sus entrañas.
Pero el nombre “Sergio Massa” todavía no dice nada. El mismo caudal electoral podría haber tenido Martín Insaurralde de estar en su lugar, es decir articulando su futuro político con empresarios, sindicatos y otras intendencias en lugar de hacerlo con la Presidente. Y es que tampoco fue nadie a votar en contra de Martín Insaurralde, un mero actor de reparto en esta película cuyo única protagonista es Cristina. Muy por el contrario, nadie se atrevería a negar que sí ha habido votos en contra de aquella.
Con esto está claro que el rechazo no fue predominante hacia un estereotipo como lo es el FPV, sino hacia la jefa o directora del mismo. De hecho, en el búnker del intendente de Tigre, se observaban varias caras que hasta no hace mucho fueron indiscutibles marcas registradas de aquel entuerto nacido al amparo de una transversalidad fallida o tal vez fallada…
Uno de los primeros en presentarse ante las cámaras y comentar resultados fue Alberto Fernández quien se refirió al triunfo de su ex sucesor al frente de la jefatura de ministros, como un logro “nuestro”. Por un momento parece que en su afán de ir por todo, el kirchnerismo fue también por la derrota de Cristina. Es decir, se ganó a sí mismo…
A ese contexto, suma el exabrupto de Malena Galmarini, el no saludo de un militante a Mauricio Macri, el asalto a la casa de los Massa, y demás chicanas que signaron la campaña. 
Todo ello no hizo más que mostrar la debilidad de una fuerza vencida por la soberbia y la cerrazón a una realidad que siempre se mostró preclara.
Cristina tuvo a su favor los cacerolazos y movilizaciones del 13 de septiembre, del 8 de noviembre y del 18 de abril pero optó por hacer caso omiso a todos ellos y mantenerse en el paralelismo de un país creado por y para si misma. No quiso escuchar y terminó auto derrotándose.
Esta lectura no pretende quitar méritos a los partidos y fuerzas que obtuvieron triunfos en la última contienda sino que busca poner en evidencia el brutal poder de auto boicot que signó al oficialismo desde el momento en que decidió desconocer su impericia para la gestión, y convertir a todos y cada uno en culpables, conspiradores y agoreros de males.
¿Por qué atribuirle a la Presidente el mayor porcentaje de la derrota? Por la simple razón de que es muy difícil diferenciar cierta intencionalidad a la hora de votar, por ejemplo, a Sergio Massa o a Francisco De Narváez, a Martín Louteau o a Alfonso Prat Gay entre otros. Justamente, el desafío de los vencedores radica en mantener o incluso aumentar sus caudales electorales en Octubre próximo para tener chances de entrar a jugar en el poder legislativo nacional.
Los pases y las alianzas serán de ahora en más quienes han de demostrar hasta qué punto se ha entendido el mensaje de la sociedad.
La población no ha ido mayoritariamente a votar una alternativa precisa a Cristina sino que ha manifestado su rechazo a la misma. Ella situó a gran parte de la ciudadanía en la vereda de enfrente, ella la señaló como adversario y la subió al ring sin preguntarle.
Ni el radicalismo, ni el PRO, ni UNEN ni ninguna de las demás propuestas han alcanzado porcentajes que las tornan exclusivas. Por el contrario, todos ellos son inclusivos de un voto que le dio la espalda a la mentira sistemática, a la afrenta como metodología, a la concepción bélica de la política.
Antes de terminar, vale destacar una de las tantas paradojas que arroja una elección. Y es que hay realidades y hay símbolos, y estos últimos hablan por sí mismos. Ejemplo de ello es un tuit del radical Eduardo Costa, a través del cual invita a festejar su victoria electoral en la provincia de Santa Cruz:

martes, 13 de agosto de 2013

Un Domingo


         2013


Un do
mingo 

cualquiera, 

a las puertas 

del camposanto

Por: 
Matías E. Ruiz

 "Informador Público".

"Cuando debemos enfrentar una guerra, solo existe algo por hacer, y eso es ganar.
Puesto que la derrota es una de las peores cosas que pueden suceder en una guerra" 

(Ernest Hemingway).


Cristina Elisabet Fernández Wilhelm y sus comisionistas habían ingeniado el turbio mecanismo de las PASO con el objeto de maniatar a la totalidad del espectro opositor, coartando su radio de alcance a nivel territorial. 
En agosto de 2011, las Primarias sirvieron para anticipar la sensación de victoria que luego se consolidaría con el 54% de octubre de aquel año. 
El ceremonial triunfalista cobró forma desde el eslogan "Cristina ya ganó".
La Presidente forjó el hierro de la herramienta que, apenas dos años más tarde, regresaría para herir de muerte a sus expectativas de permanencia. La humillante derrota de este domingo 11 de agosto acaba de sellar un amargo cadalso para ella y los acólitos más comprometidos con la recalcitrante fraseología de un modelo ahora en insoslayable agonía. Los monotributistas del subsistema carecieron de empatía desde el inicio, de tal suerte que ninguno de ellos se hallaba en condiciones de alertar previamente que marchaban -juntos y desprovistos de ropaje- hacia Moscú en plena temporada invernal. Parece ser que las lecciones de la Historia se caracterizan por retornar con particular crudeza en tiempos de tribulación.
"Cristina ya perdió" será, desde hoy, la síntesis subliminal que compartirán medios no alineados al poder y opinión pública para exponer lo que ya se perfila, esto es, que el Frente Para la Victoria se ha quedado sin piernas para encarar octubre. La Casa Rosada precisaba, al menos, arañar un 50% de adhesiones en la Provincia de Buenos Aires y una numerología mínimamente potable en otros distritos, si de lo que se trataba era de llegar al 27O con algún atisbo de cohesión. El encumbramiento computado por el tigrense Sergio Tomás Massa dio por tierra con aquella prerrogativa, con el agravante de que, por estas horas, Francisco De Narváez deberá evaluar seriamente y a conciencia si no sería mejor dar el paso al costado en la contienda. Así las cosas, su escuálido porcentaje serviría para engrosar la cosecha del massismo y de la sorprendente configuración UNEN. Y este panorama -sobra decir- podría teñir de color negro azabache las ya magras perspectivas de un oficialismo en jaque. Consideraciones que ya corretean por las conexiones neuronales del Gobernador Daniel Osvaldo Scioli; degradado por la propia Presidente hasta verse forzado a ocupar el rol de mustio macetero, el esposo de Karina Rabollini ha terminado de comprender que la "estrategia" de la no-confrontación ha determinado su muerte política. Y todavía le queda contemporizar con las consecuencias del 28 de octubre.
Con todo, debe computarse otra flagrante maldición que, tanto Balcarce 50 como el espectrograma de columnistas dominicales aún eluden tratar: la comentada performance 
del Frente UNEN comienza a abroquelarse en torno del objetivo de hacerle perder al Gobierno Nacional dos bancas en el Senado, de aquí a las Legislativas. El furibundo speech de la chaqueña Elisa Carrió se orienta hacia la consecución de ese logro que, en los hechos, es más que plausible. Y se construye desde la proposición de aunar esfuerzos de comunicación y sintonía con otras fuerzas -PRO, acaso- para que esta necesidad sea evaluada en relación a su importancia.
Mientras que en Tigre todo son sonrisas, el desglose de los resultados retornados por las PASO debería servir a criterio de dejar de lado cierta conclusión ingenua, a saber, que la oposición light hecha carne por Massa sirvió para consolidar el triunfo. Ello podría ser acertado para  obsequiar color a fotografía obtenida en este primer paso, pero esta táctica no necesariamente podría ser funcional de aquí al futuro. Puesto que Cristina Kirchner -muy a pesar de sus palabras del domingo, cercanas a la despedida- redoblará su apuesta, y ello solo conducirá a tensar la cuerda con la Justicia, la ciudadanía, los medios independientes y los sectores productivos (industria y agro). Finalmente, si Sergio Massa no acentúa su desapego del esquema oficial (condenando con mayor dureza, por ejemplo, los casos de corrupción), los votantes podrían percibirlo como colaboracionista y su buenaventura podría diluirse. En este sentido, los asesores del intimismo tigrense deberían preguntarse hasta qué punto Rubén Darío Giustozzi (de prolífico tránsito por Florida, EE.UU., y que ganó a los tumbos en su propio distrito), Alberto Fernández (otrora recalcitrante nestorista y salpicado de sospechas a los ojos de la opinión pública) y Mónica López (legisladora ex denarvaísta con demasiado para ocultar y muy poco para mostrar) pueden contribuir a solidificar el respaldo obtenido. O si, en contrario, agigantan el flanco débil de su mandamás.
Finiquitada la construcción abstracta del proceso electoral, la realidad regresará para recordar a todos su vigencia. A partir de este momento, el taciturno empresariado desoirá las razones que otrora exhibía para someterse a las bravatas de Guillermo Moreno y Axel Kicillof; los mercados paralelos se atreverán a operar más libremente, pivotando desde la zona de confort pergeñada por las Primarias; y, por cierto, la mecánica política le pondrá el moño a la coyuntura para conmemorar un ensordecedor vaciamiento del FPV. Escenografía en donde también habrá que computar el trabajo de numerosos magistrados que, envalentonados, procederán a asfixiar sin piedad a los mejores hombres de Cristina.
"No es una elección nacional", bramaron muchos -desde ambas veredas. Desgraciadamente, la Presidente prefirió nacionalizar la refriega. Así le fue.
Ahora, sólo resta diagramar los alcances reales de su venganza, que pagaremos todos. A este respecto, pocas dudas quedan.
Matías E. Ruiz

domingo, 11 de agosto de 2013

Silencio. . .


    2013

Silencio que

Aturde 
Por :
Enrique Guillermo Avogadro.
Abogado.

“La política es el arte de conseguir
que tus intereses egoístas
parezcan intereses nacionales”.

Thomas Sowell.
Más allá de los estropicios habituales que practica el Gobierno con su ya increíble manipulación de los datos estadísticos, que le permite anunciar inexistentes caídas en los niveles de pobreza e indigencia, ignorar la galopante inflación e irritar a la compungida ciudadanía con declaraciones ridículas sobre comer con seis pesos diarios, ahora la Presidente y la banda de delincuentes que encabeza y la rodea han pergeñado la nueva versión de un robo mayúsculo.
 Al dar a conocer un falso porcentaje de crecimiento del PBI, que no ha sido confirmado por ningún estudio serio, nacional, extranjero o multinacional, se verá “obligado” a pagar por los cupones atados a esa variable la muy bonita suma de tres mil quinientos millones de dólares, que volverán a salir de las cada vez más magras reservas que aún conserva el Banco Central, afectadas por el consuetudinario saqueo oficial.
 Cuando se compara esa inexplicable generosidad hacia los tenedores de esos bonos con las penurias que el cepo cambiario de Patotín impone a la industria nacional y al ciudadano común, una medida justificada por la catarata de animaladas y negociados que este Gobierno realizara en materia energética, resulta aún más llamativa.
 Si bien es cierto que el kirchnerismo ha pagado religiosa e injustificadamente (lo curioso es que los países serios de la región los han refinanciado a tasas cada vez menores) hasta la fecha sus compromisos internacionales –si se exceptúa, obviamente, a los holdouts, al Club de París, a las sentencias del CIADI y a los dueños de empresas confiscadas- no lo es menos que la Argentina despierta cada vez menos interés en los inversores internacionales, aún de aquéllos que están dispuestos a asumir riesgos inmensos en escenarios de guerra, como las compañías petroleras, por ejemplo. Entonces, cabe preguntarse quiénes son los mayores tenedores de esos bonos a los cuales les hemos pagado tanto y, ahora, les regalaremos esa enorme suma de dinero, sobre todo cuando el desembolso se realizará a contramano de la realidad.
Mi sospecha –por cierto justificada, conociendo la catadura moral de quienes nos han gobernado durante la “década ganada”- es que estos cupones fueron comprados por quienes, al poder manipular las cifras del INDEC, podían también asegurar esta pasmosa ganancia. Si no fuera así, ¿qué sentido tendría hacerlo si pensamos que, con ella, podríamos arreglar, al menos parcialmente, nuestros problemas con el Club de París, por ejemplo?; si lo hiciéramos, los organismos estatales comunitarios podrían, nuevamente, garantizar a los exportadores europeos contra el riesgo argentino, o nos permitirían volver a los mercados internacionales de crédito, aún baratos. Y ni que decir si los fondos en cuestión fueran destinados a construir rutas, ferrocarriles, hospitales o viviendas; en cambio, irán a parar, una vez más, a los bolsillos de los mismos delincuentes.
 Hoy, mientras escribo esta nota, los argentinos estamos votando (¿o botando?) en esta encuesta general camufladas de primarias. No puedo negar cuán sorprendido estoy, ya que siempre descreí de su realización, porque sólo servirán para identificar, en cada distrito, a quien esté en mejores condiciones de derrotar al oficialismo en octubre.
 Pero lo adjudico a la mala información de inteligencia de la que, a pesar de los ingentes fondos que el Gobierno destina –al menos, teóricamente- a su obtención se suministra a la Presidente, a punto tal que se le dijo, casi hasta la fecha de cierre de las listas, que Sergio Massa no se presentaría; ahora, es probable que haya permitido las primarias pensando en que Martín Insaurralde ganaría la Provincia de Buenos Aires. La otra explicación plausible es la seguridad en poder manipular las cifras, realizando un fraude monumental, pero debo confesar que me parece harto difícil de lograr.
 Es altamente probable, por el contrario, que más allá de las formas del relato, esta noche comience el final de la era kirchnerista. Lamentablemente, y las pruebas están a la vista, la retirada será cubierta arrasando e incendiando todo a su paso. Porque, como ya sabemos por el odio y la fragmentación social que la familia imperial ha sabido instalar en la sociedad, y como producto de las reiteradas humillaciones que ambos consortes y sus funcionarios han derrochado sobre todos los estamentos, cuando pierdan el poder todos ellos serán arrojados a la arena del circo, sin compasión ni tolerancia. Tal vez sea previendo esa situación que será consumado el atraco descripto más arriba.
 La sociedad argentina, tan habituada y necesitada de transferir sus culpas a terceros -se llamen éstos sinarquía,  monopolios internacionales, viejos militares, menemistas no reciclados, formadores de precios, amantes de la convertibilidad, etc., etc.-, tendrá a cercana disposición una serie de individuos a los cuales endosar la responsabilidad por todos sus males, que no serán pocos, y pedirá cárceles y confiscaciones. La monstruosa impudicia (el filósofo Yabrán definía al poder como impunidad) con que la asociación ilícita que nos gobierna se ha comportado traerá para sus integrantes inevitables consecuencias, porque sólo un pueblo ahíto está dispuesto a tolerar bajo el lema “roban pero hacen”; cuando la escasez y la miseria crecen, las sociedades tienden a pedir venganza y reparación.
 Si esta mini-campaña electoral se transformó en un mero anticipo de las prácticas a las que recurrirá el kirchnerismo en la verdadera, que comenzará mañana, el robo perpetrado en la casa de Sergio Massa, la muerte del Lauchón, y el tiroteo al automóvil del Intendente de Tigre nos parecerán juegos de niños. Estas acciones resultan más trágicas, aunque menos gravitantes, que las que ya se intentaron contra Luis Juez, Lilita Carrió, Enrique Olivera, por inventados enriquecimientos, y contra Francisco de Narváez, con la pretensión de vincularlo al tráfico de efedrina. Parece que los métodos utilizados, como sucede con la brutal crispación instalada en la sociedad, involucionan rápidamente hacia la violencia.
 Pero, como digo, tengo esperanzas; hoy los ciudadanos comenzaremos a optar entre volver a ser República o convertirnos, sin remedio, en Argenzuela. Esta noche se develará esa incógnita, tan esencialmente trascendente para el futuro.
 Bs.As., 11 Ago 13 
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado.

martes, 6 de agosto de 2013

Datos


    2013


 Fuente : Informador Público.




Patricia Bullrich se dirigió a la Cámara Nacional Electoral planteando que el jefe del Ejército podría hacer inteligencia interior utilizando el Comando Electoral.
SEÑOR PRESIDENTE DE LA CÁMARA
NACIONAL ELECTORAL
DR. ALBERTO RICARDO DALLA VIA
S                     /                         D
De nuestra mayor consideración:
Juan Pablo Arenaza en mi carácter de Presidente de Unión por Todos – Capital Federal, Patricia Bullrich en mi carácter de Presidente de la Convención del mismo partido conjuntamente con Sebastián Smoler, Apoderado del partido, constituyendo todos domicilio en Avenida de Mayo 953, Piso 3ro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tenemos el agrado de dirigirnos a usted a fin de expresarle nuestra preocupación por los dichos del JEMGE General de División César Milani, quien hizo expresa su inclinación por el proyecto político encarnado por la Presidente de la Nación Cristina Fernández de Kirchner y entendiendo que la lealtad a la Patria, su Constitución y sus leyes excede sobremanera la simpatía por un partido político y que la rectitud y ecuanimidad son condiciones irrenunciables para todos y cada uno de los integrantes de las Fuerzas Armadas.
Considerando que en el próximo mes de agosto se desarrollarán las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias y en octubre las Nacionales, las palabras del General de División César Milani despiertan sospechas de parcialidad acerca las mismas. 
Las obligaciones de las Fuerzas Armadas suponen un absoluto respeto por las instituciones democráticas, sin importar qué partido político las ocupe. 
Es por ello que sus expresiones de inclinación hacia el gobierno actual no condicen con la imparcialidad que su cargo supone.
Valgan como ejemplo las siguientes manifestaciones realizadas por el citado General en ocasión de asumir su cargo como JEMGE: “Pretendo aquí un Ejército maduro, mirando hacia el futuro, con clara esperanza y renovadas ansias, para acompañar el Proyecto Nacional que hoy se encuentra vivo e instalado en el corazón y la mente de los argentinos”; “Mi particular agradecimiento a la Señora Presidenta de la Nación por la confianza y libertad de acción que me dispensa para conducir al Ejército, lo que implica mi absoluta y comprometida lealtad.”
No es menor la polémica que su designación generó y no sería ético que su nombramiento responda a la voluntad del Ejecutivo Nacional de poner a alguien leal a su proyecto de cara a los próximos comicios. Durante las últimas semanas el tema se ha manejado de manera desprolija. 
El nombramiento del General de División César Milani como JEMGE, fue acompañado por un llamativo consentimiento de los organismos defensores de los DDHH afines al Ejecutivo. Los mismos rechazaron una gran cantidad de denuncias que develaban el accionar del mismo durante su pasado profesional.
En la actualidad el General de División César Milani mantiene su cargo y el de Director de Inteligencia que son éticamente incompatibles. 
Cabe preguntarse por qué el gobierno insiste en mantenerlo allí y cuál es el beneficio de pagar semejante costo político. Nuevamente surgen las sospechas de que exista algún tipo de beneficio electoral, dado que el citado militar armó la estructura de mando de cada una de las tres Fuerzas Armadas y del Estado Mayor Conjunto con gente de su confianza, lo que explica el motivo de muchos pases a retiro y los nombramientos, en puestos claves, de oficiales de inteligencia que le responden.
Es por lo citado precedentemente que, en nuestro carácter de autoridades de Unión Por Todos, solicitamos a su Señoría quiera tener a bien autorizar a los Partidos Políticos con representación en cada distrito electoral a designar, en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias a realizarse el 11 de agosto de 2013 como así también en las elecciones Nacionales a realizarse el 27 de octubre de 2013, observadores tanto en el Comando General Electoral como en los Comandos instalados en cada una de las Capitales de Provincia.
Motiva este pedido que los mismos puedan tener acceso en tiempo real a toda la información que sobre el desarrollo del acto comicial eleven los elementos dependientes de cada Comando, como así también presenciar toda reunión que en ellos se realicen y de la que participen tanto autoridades civiles como militares, de Fuerzas de Seguridad y Fuerzas Policiales, ciudadanos particulares individuales o como integrantes de cualquier organización.
Confiamos en nuestras Fuerzas Armadas, siempre han tenido en los comicios y en el traslado de las urnas un comportamiento ejemplar pero en estas elecciones, dada la parcialidad manifiesta expresada por el General de División César Milani, queremos poner especial atención de manera tal de asegurar su transparencia.
Dichos observadores se desempañarán desde los cinco días anteriores al acto electoral hasta la finalización del escrutinio. Así como los partidos tienen el derecho de fiscalizar al ciudadano que preside una mesa, más aún deben poder hacerlo con los organismos encargados del acto electoral.
Da fundamento a la presente solicitud la Constitución Nacional, la que en su Artículo 38 establece:
“Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático.
Su creación y el ejercicio de sus actividades son libres dentro del respeto a esta Constitución, la que garantiza su organización y funcionamiento democráticos, la representación de las minorías, la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos electivos, el acceso a la información pública y la difusión de sus ideas.
El Estado contribuye al sostenimiento económico de sus actividades y de la capacitación de sus dirigentes.
Los partidos políticos deberán dar publicidad del origen y destino de sus fondos y patrimonio”
Sin otro particular y a la espera de una pronta y favorable respuesta, saludamos a su Señoría con el mayor de los respetos.
Patricia Bullrich
Juan Pablo Arenaza
Sebastian Smoler
Carlos Vicente Ruá
Coordinador Equipo de Defensa.