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jueves, 11 de abril de 2013


          2013





ES LA 


REPÚBLICA


ESTÚPIDO .

Bill Clinton.

Por :  
Dr. Jorge Enriquez

La agrupación independiente de abogados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 
JUSTA CAUSA, encabezada por su titular, el ex legislador y actual Consejero de la Magistratura de la Ciudad, Jorge R. Enríquez, y por los abogados Roberto A. Punte, Gonzalo Lema, Osvaldo Natansohn, Rodolfo Iribarne, Emiliano Bardelli, Juan Kelemen, Carlos Valenzuela, Enriqueta Dargoltz y Ernesto Bobek Cáceres, expresó su más enérgico rechazo a los proyectos de la falazmente denominada “democratización de la justicia”.
Enríquez señaló que “las modificaciones propuestas a la ley que regula el Consejo de la Magistratura son manifiestamente inconstitucionales. 
Se intenta, bajo el manto de una hipócrita ‘democratización’, dejar de lado la representación en ese organismo de jueces y abogados, lo que vulnera la letra y el espíritu del artículo 114 de la Constitución. 
El Consejo fue creado por la reforma de 1994 para reducir el componente político en la selección y remoción de magistrados, a fin de privilegiar la idoneidad técnica y la independencia. Esta iniciativa contradice esos objetivos y tiene la finalidad desembozada de nombrar jueces ‘militantes’ y dejar a los jueces probos y profesionales, que no se subordinen al poder político, en comisión, para ser removidos en cuanto osen poner algún límite al Poder Ejecutivo”.
“Por su parte, -agregó- la creación de Cámaras de Casación, como tribunales intermedios entre las cámaras actuales y la Corte Suprema, procura licuar las competencias del alto tribunal y agrede el proceso de autonomía judicial porteña.
Por fin, la restricción a las medidas cautelares dictadas contra el Estado dejará a los ciudadanos indefensos ante los crecientes avances del gobierno sobre los derechos constitucionales, toda vez que sin esa protección las sentencias, que llegan luego de varios años de pleitos, podrán resultar en muchos casos ilusorias”.
Para Enríquez, “no se trata de cuestiones que conciernan solamente a los abogados y a los jueces. Es toda la sociedad la que se verá afectada, tarde o temprano, por este intento de concentrar todos los poderes del Estado en la presidente de la Nación.
Extraño progresismo este que nos hace retroceder más de dos siglos, hasta el tiempo de las monarquías absolutas contra las que surgió el constitucionalismo”.

“JUSTA CAUSA sostiene -concluyó Enríquez- que sin jueces independientes no hay derechos ni libertades. Llamamos a toda la ciudadanía a resistir este asalto final a la República”.
jrenriquez2000@gmail.com

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