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miércoles, 17 de octubre de 2012

Para ser ciudadano, se deben cumplir las obligaciones, que otorgan derechos... o nada.

Oid el ruido de las cacerolas


Lo que alguna vez fue el ruido de Rotas Cadenas, hoy es sin dudas el reclamo del pueblo, que no soporta más la prepotencia, la soberbia y la sordera de quien confundió un mandato conferido, con el adueñarse de vidas y almas, de quienes son:  ni más ni menos,  que sus mandantes





Si señora:
 nada hay en Usted 
que pueda ser más que la :


CONSTITUCIÓN NACIONAL.

En su inconcebible soberbia, no puede comprender que la Carta Magna, supera no solo su prepotencia, sino tambien a sus posibilidades de desecharla.
La Constitución Nacional, no es el resultado del simple acuerdo de unos políticos en un tiempo delimitado.
La Constitución Nacional es el mismo germen de la Autentica Existencia de la Nación. 

Es el Certificado de Nacimiento de Una Nación Soberana. 
Nación Soberana desde el mandato de todos sus componentes, de todos sus ciudadanos, que eligieron una manera de vivir, donde cada uno se compromete a respetar, a cada uno de todos los demás. 
Y QUEDA FUERA DE CONTEXTO TODO AQUEL QUE NO RESPETE ESA LEY SUPREMA. 
Y SOLO EL CONVENCIMIENTO DE TODOS PUEDE CAMBIAR ALGUNOS PUNTOS DE ESA LEY SUPREMA. 
Cosa que no puede lograr cualquier atrevido, por mucha prepotencia que tenga. 
El poder conferido para gobernar no autoriza a cambiar las reglas de juego por las que se debe comprometer al asumir el cargo que detenta. 
Nada le da autoridad, para ignorar lo que debe cumplir como compromiso supremo en la vida de una persona, de un ciudadano y desconocer esto, es colocarse fuera de la ley, de tal manera que los reclamos son para quien desconoce la LEY misma, y no para quienes le reclaman volver a la cordura, o dejar su cargo por Incumplimiento de su Deber de Funcionario Público. 
ES CLARO, NO QUEREMOS DERROCAR AL GOBIERNO, SOLO QUEREMOS QUE CUMPLA COMO CORRESPONDE,
o será Juzgado como la LEY manda. 
Su derecho termina donde comienza el derecho de los demás ciudadanos, otorgantes del mandato, que ahora demandan retomar su autentico :
PODER CIUDADANO. 
QUIEN QUIERA OÍR, QUE OIGA.
El director.

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