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jueves, 15 de agosto de 2013

Los Interpretes . . .m

                2013



LOS 


INTÉRPRETES


DEL VOTO
Por :
Ernesto 

Bobek

Cáceres.


Tras conocerse los resultados de las PASO, -elección cuasi virtual pero elección al fin-, el gran derrotado resultó el Frente Para la Victoria. Resultó hasta incómodo el silencio inicial de todo el estamento oficialista. Se supo luego que la presidente había bajado orden a toda su tropa de no hablar de los resultados del comicio.Tres días después, reapareció CFK en Kristinópolis, lugar desde el que le gusta hablar ya que está rodeada inagotables aplaudidores. Desde allí descargó su ira por lo que dejaron las urnas, que representa ni más ni menos que olvidarse de la re-reelección, algo impensable para el núcleo duro del cristinismo que clamaba por una Cristina eterna. 
Es curioso que una presidente con tantos años en el poder no pudiera digerir el revés sin que le salte la cadena. Visiblemente enojada anunció un debate con los bancos para saber qué quieren hacer y qué tipo de endeudamiento quieren; con la UIA para saber qué beneficios quieren y con la CGT “para discutir lo que tengamos que discutir pero en serio”. 
Mientras el particular presidente de Venezuela pide superpoderes para gobernar por decreto, en nuestro país hace rato que el gobierno hace lo que le viene en gana, aún cuando los actos de gobierno se lleven puestas a las instituciones y a la propia Constitución. Y con los dichos de CFK nos enteramos que necesitó de una paliza electoral para disponerse a hablar en serio.
Claro que nadie puede esperar que hable en serio, cuando envía a Aníbal Fernández a decir -con esa facilidad de palabra que lo caracteriza-, que le “importa un carajo lo que sacaron los otros”, y que Massa responde a Magnetto. En buen romance, nos está diciendo que le importan un carajo los argentinos que no la votan a ella.
Para impulsar leyes inconstitucionales como el paquete para “democratizar la justicia” el oficialismo se amparó en el respaldo de la representación en el Congreso derivada de los votos; pero cuando como ahora la elección es adversa, los votos y la voluntad popular carecen de relevancia.
Tras desperdiciar oportunidades únicas e irrepetibles que aún involuntariamente nos deparaban las distintas crisis que surgían en el mundo, el gobierno persiste en ser indiferente ante el derrumbe de los más importantes sectores de la economía, al asegurar que no va a realizar cambios. Ello fue refrendado por en fantasmagórico Lorenzino, su vice Kicillof, Mercedes Marcó del Pont y hasta la hoy condenada, impresentable y reaparecida Felisa Miceli. Esto nos brinda una seguridad: El estancamiento económico derivado de políticas de fracaso asegurado y la consiguiente inflación que producen, van a proseguir por tiempo indeterminado. Que nadie afirme que no hay previsibilidad.
Ello implica que la industria de la construcción está condenada, al igual que el resto de la actividad industrial limitada por mil y un regulaciones y cepos que desalientan la inversión y la producción. Ni hablar de la actividad agropecuaria, la principal fuente de recursos de que dispone el país, a la que el Libro Gordo del Modelo convirtió en demoníaca. El otro gran “enemigo público” del fracasado modelo es la corporación mediática, título que le dan específicamente a un grupo informativo, tildando a los poquísimos medios independientes que quedan de desestabilizadores y transmisores del desaliento.
Afortunadamente se nos reveló -ya que los medios corporativos arteramente lo habían ocultado- que en la Antártida ganó el FPV. 
El hartazgo por la prepotencia generó voto castigo. 
Si la vergüenza por el resultado electoral les impedía dar la cara y reconocer la derrota con hidalguía cívica, resultaba más prudente un miserable silencio antes que atriles desde donde se agravia a los argentinos por votar según sus convicciones y preferencias. 
La presidente afirmó que los medios interpretaron maliciosamente los resultados de las PASO. 
Con el debido respeto por la investidura presidencial me permito aclarar que en democracia los votos no se interpretan; se suman. 
CABA, 15 de agosto de 2013


Ernesto Bobek Cáceres
    Abogado (Justa Causa)

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