CRISTINA
EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS
Por Ernesto Bobek Cáceres
Abogado (Justa Causa)
Estamos en problemas cuando un político no puede afrontar la realidad porque no tiene respuestas a las más elementales preguntas que le puedan formular sobre su gestión, o bien no responde a ninguna requisitoria del periodismo como es el método de nuestra presidente CFK, o en sus monólogos se instala en un mundo de fantasía y habla de un país maravilloso que obviamente no es el que preside.
Estamos en serios problemas cuando esos monólogos de cabotaje están dirigidos básicamente a los funcionarios que aplauden lo que diga con absoluta desvergüenza; esos que nombra y remueve a su antojo y que ocupan la primera fila o están a su lado en cualquier acto, asintiendo con la cabeza como si presenciaran una clase magistral de esclarecimiento de todos los aspectos de su gobierno y de la vida misma.
La inseguridad y la inflación, los dos temas que más preocupan a los argentinos, -incluidos los que la votaron- son ignorados o pasados por alto sistemáticamente. Quien hable de esos temas pasa automáticamente a ser un golpista destituyente seguramente pagado por el monopolio de los medios.
Respecto a los medios y la distribución de la pauta, queda muy claro que el verdadero monopolio de la deformación de la información lo tiene el gobierno. Salvo dos periódicos y dos canales de televisión, uno de aire y uno de cable, todo el resto informa lo que le ordenan a cambio de dinero que pagamos los ciudadanos. Debe ser un capítulo de la redistribución de la riqueza que seguramente me perdí por no ver 6, 7, 8, lo que no puedo hacer para evitarme un problema de salud mental.
Analizando someramente las declaraciones de CFK en su viaje a los EEUU, deberíamos ofendernos los argentinos por sus inexactitudes y torpezas. Flaco favor para nuestra querida República. Tergiversó descaradamente datos relativos a la medición de la inflación, con respuestas siempre elípticas, concluyendo que si la inflación del país fuera del 25 % ya hubiéramos volado por los aires. Eso nos debería mover a preguntarnos si realmente no estamos en el aire y aún no nos dimos cuenta porque no recibimos el impacto del forzado aterrizaje.
Cuando habló del tirano Hugo Chávez Frías, manifestó conocerlo mucho, ser su amiga y admiradora. También que Chávez es un gran demócrata. No nos pueden sorprender sus asertos cuando desde el advenimiento del kirchnerismo y luego del cristinismo estamos en manos de un gobierno autoritario y despótico.
El haber dispuesto del presupuesto nacional, pasando por alto una función privativa y hasta sagrada del Congreso Nacional mediante reiterados e injustificados DNU, deja ambas gestiones presidenciales en una zona no oscura, sino negra. Sumemos a ello que desde sus gobiernos se han violado leyes y la propia Constitución. Ante la duda, no consulte a un abogado, consulte a un jubilado.
Podemos aseverar que la diplomacia es un arte. Muchas naciones, incluidos países vecinos, han hecho un culto de sus relaciones exteriores, y ello los llevó a superar airosamente complicadas situaciones. Es un hecho conocido, que los argentinos estamos sobregirados en la apreciación de nuestras bondades, llegando a pensar que somos el centro del mundo, o al menos que todo el mundo está pendiente de cuanto hacemos.
Cuando dejamos de ser serios y confiables, -al respecto se podrán esgrimir distintas cantidades de años y/o décadas-, perdimos el respeto del mundo. El no pago de deuda fue solo una de las causas, y seguramente la menos grave. Muchos países atraviesan largas crisis. Pero el desapego a la ley, la política clientelista, el saqueo de fondos públicos sin control, la reiterada intención de permanecer en el poder por tiempo indeterminado, nos han dejado con una marca registrada de sinvergüenzas y aprovechados que no merecemos los ciudadanos. Mientras la Justicia no sea eficaz, independiente y transparente, esa situación no tiene arreglo. Salvo algún perejil, no vemos que se logre la condena de ningún corrupto, y vaya si los hay, hasta ya procesados algunos.
La torpeza de la década es toda suya señora CFK. Más me duele como argentino porque es nuestra presidente hasta que finalice su mandato, y cada vez que habla, más aún cuando lo hace en el extranjero, nos está representando. Como abogada, conoce las implicancias de efectuar imputaciones sin sustento. El haber referido que los EEUU no tuvieron jamás un golpe de estado porque no tienen una embajada de EEUU en su territorio, no solo resulta inadecuado, sino agraviante.
Ese particular aserto supera lo imaginable en términos de diplomacia internacional. ¿Qué ha movido a nuestra primera mandataria a insultar a un país con el que tenemos razonables relaciones diplomáticas y un intercambio comercial favorable? No se trata de tener ideología pro o anti-norteamericana, sino de simple sensatez. Esa sensatez, sentido común y de la oportunidad que debe tener todo mandatario que rige los destinos de una nación.
Dejo una salvedad: Si nuestra presidente sabe algo que nosotros no, respecto a golpes de estado promovidos por algún país, también sabrá que hay organismos donde denunciar esas actitudes antidemocráticas y sobre todo violatorias del derecho de autodeterminación de las naciones y de los derechos humanos de sus habitantes.
Tal vez desde la conveniencia de vivir en un mundo de fantasía, donde todo es del color y tamaño que su gobierno prefiere, confundió la realidad con el país de Alicia -no su cuñada, claro-, y nos dejó ante el mundo como donde Guillermo Moreno pidió que algunos se metan la cacerola.
CABA, 27/09/12
Podemos aseverar que la diplomacia es un arte. Muchas naciones, incluidos países vecinos, han hecho un culto de sus relaciones exteriores, y ello los llevó a superar airosamente complicadas situaciones. Es un hecho conocido, que los argentinos estamos sobregirados en la apreciación de nuestras bondades, llegando a pensar que somos el centro del mundo, o al menos que todo el mundo está pendiente de cuanto hacemos.
Cuando dejamos de ser serios y confiables, -al respecto se podrán esgrimir distintas cantidades de años y/o décadas-, perdimos el respeto del mundo. El no pago de deuda fue solo una de las causas, y seguramente la menos grave. Muchos países atraviesan largas crisis. Pero el desapego a la ley, la política clientelista, el saqueo de fondos públicos sin control, la reiterada intención de permanecer en el poder por tiempo indeterminado, nos han dejado con una marca registrada de sinvergüenzas y aprovechados que no merecemos los ciudadanos. Mientras la Justicia no sea eficaz, independiente y transparente, esa situación no tiene arreglo. Salvo algún perejil, no vemos que se logre la condena de ningún corrupto, y vaya si los hay, hasta ya procesados algunos.
La torpeza de la década es toda suya señora CFK. Más me duele como argentino porque es nuestra presidente hasta que finalice su mandato, y cada vez que habla, más aún cuando lo hace en el extranjero, nos está representando. Como abogada, conoce las implicancias de efectuar imputaciones sin sustento. El haber referido que los EEUU no tuvieron jamás un golpe de estado porque no tienen una embajada de EEUU en su territorio, no solo resulta inadecuado, sino agraviante.
Ese particular aserto supera lo imaginable en términos de diplomacia internacional. ¿Qué ha movido a nuestra primera mandataria a insultar a un país con el que tenemos razonables relaciones diplomáticas y un intercambio comercial favorable? No se trata de tener ideología pro o anti-norteamericana, sino de simple sensatez. Esa sensatez, sentido común y de la oportunidad que debe tener todo mandatario que rige los destinos de una nación.
Dejo una salvedad: Si nuestra presidente sabe algo que nosotros no, respecto a golpes de estado promovidos por algún país, también sabrá que hay organismos donde denunciar esas actitudes antidemocráticas y sobre todo violatorias del derecho de autodeterminación de las naciones y de los derechos humanos de sus habitantes.
Tal vez desde la conveniencia de vivir en un mundo de fantasía, donde todo es del color y tamaño que su gobierno prefiere, confundió la realidad con el país de Alicia -no su cuñada, claro-, y nos dejó ante el mundo como donde Guillermo Moreno pidió que algunos se metan la cacerola.
CABA, 27/09/12
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