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miércoles, 28 de enero de 2015

Mentir y mentir ...

Ernesto Bobek Cáceres.
2015

Casi un año 


para seguir 


mintiendo

Por :

Ernesto Bobek Cáceres.
Abogado.  Justa Causa.

La soberbia es una discapacidad 
que suele afectar a pobres 
infelices mortales que se 
encuentran de golpe con 
una miserable cuota de poder. 
José de San Martín.
En un año electoral cabe analizar y calificar responsabilidades. Quienes dicen gobernar desde hace once años se llevan la medalla Saqueo de Oro. 
Jamás gobierno alguno hizo tanto daño. 
Ahora necesitan asegurar la impunidad para lo que necesitan una Justicia cómplice, ciega sorda y muda. 
En eso están, nombrando amañadamente jueces y fiscales acólitos. (Gils Carbó, ¡teléfono!).

La mayoría de quienes se dicen opositores están en un complicado limbo. Unos por su silencio cómplice y otros porque desde siempre estuvieron negociando algún cargo o prebenda son partícipes de la catástrofe que afecta a la república. Sea por acción u omisión oficialistas y opositores que consienten en forma silente el despojo al pueblo de la Nación merecen un ejemplar castigo de prisión efectiva y perpetua. 
Si el robo desde el Estado y la aniquilación de nuestro sistema institucional democrático y republicano no se pueden equiparar a los denominados “delitos de lesa humanidad”, entonces esos delitos no existen.

La mentira burda se ha convertido en un verdadero credo del cristikirchnerismo.  
  • Mintieron desde antes de asumir, con el destino de los fondos de Santa Cruz; 
  • mintieron con el nuevo Indek; 
  • mintieron con la situación energética. 
  • Mintieron con la educación. 
  • Mintieron con sus vinculaciones con López, Báez y varios más. Ahora deben proteger a quienes mandaron a saquear. 
  • Nos dejan en manos de ladronzuelos e ineptos como Boudou, Kicillof, De Vido, Timerman y muchos más.
  •  ¿Ignoran que ya sabemos que estamos mucho peor que cuando asumieron? 
  • No. Sus tándems gubernamentales fueron el modus operandi para provocar la peor crisis para los argentinos. 
  • Debemos más que cuando asumieron. 
  • Dejaron pasar oportunidades económicas poco frecuentes dentro del contexto internacional. 
  • Aerolíneas Argentinas se transformó en una agencia de empleos de La Cámpora -al igual que varios ministerios y reparticiones-. 
  • Fue pagada al grupo español Marsans dos veces lo que valía. 
  • Y la compra se hizo generando un falso acto de soberanía disfrazado de inexistente expropiación. 
  • Uruguay cerró Pluna porque no era rentable. 
  • La Argentina dilapida gracias al gobierno 2,5 millones de dólares diarios y en aumento.

 Estas delicias, sumadas a la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo son consecuencia directa del accionar de los inescrupulosos. Pero habiendo ingresado en un año electoral debemos detenernos por un instante en las posibilidades reales de cambiar de timonel.

Hay tres candidatos que lideran las encuestas y uno de ellos resultará electo. Es difícil hablar de un ganador, porque sea quien fuere, recibirá un país asolado por un falaz populismo progresista que completará los peores 12 años a cargo de nuestros destinos.

UNEN ya explotó. 
Nadie que lo conformó o lo conforma tiene la más remota chance. Siempre fue un rejunte inviable al que Lilita Carrió le dio la extremaunción. 
El radicalismo naufraga en debates inconducentes, y solo subsistirá después de 2015 si los políticos realmente valiosos que aún acuna se atreven a sostener las banderas denunciando sin cuartel a los corruptos de todos los signos políticos. 

Daniel Scioli es el kirchnerismo. 
Su alternativa de máxima es llegar a figurar en los libros como presidente para lo que está dispuesto a hacer lo que le ordenen sin chistar. 
Si gana, las posibilidades de recuperación del país serán remotas.  

De Sergio Massa muchos sospechan que es CFK jugando a dos bandas. 
No se pueden explicar que siendo tan allegado a los Kirchner haya girado de golpe y comenzado a hablar otro idioma, hasta con cierta sensatez. 
Un gran desafío, ya que le será difícil explicar su afinidad al kirchnerismo durante tantos años sin reconocer algún error.

De momento, independientemente de las chances que le depararán los votos del interior del país, el único que tiene propuestas distintas es Mauricio Macri. 
Su mejor plataforma y vidriera son los logros en la Ciudad de Buenos Aires: Metrobús, mejoramiento de subterráneos, obras que terminaron con las inundaciones en Belgrano y Núñez, crecimiento en número y eficiencia de la Policía Metropolitana, entre los más visibles. El tema de si lo dejarán llevarlas a la práctica si llega a la presidencia es otra historia.

Se dice que la política es el arte de lo posible. Con tanta ruina más el daño que pueda el oficialismo provocar en los próximos meses, quien resulte electo necesitará equipos de excelencia, férrea voluntad, coraje, logro de consensos, recursos y conducta ejemplar. El peor desafío será anular el gasto público inútil. Parece demasiado, pero debemos apostar a un país distinto, con gobernantes que en vez de mentir muestren la realidad cuan cruda sea, y las vías de salida más eficaces y menos traumáticas.

CABA, 4 de enero de 2015

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