2014
La realidad ...
se encabritó, señora .
Enrique
Guillermo
Avogadro
Abogado,
Abogado,
Consultor Internacional de Empresas.
Analista Político.
Analista Político.
Hombre de Profundas Convicciones.
Amante Defensor de la Constitución Nacional.
Tribuno de la Républica
Distingue con sus notas, nuestro permanente trabajo de Divulgación del Conocimiento y la verdad de los acontecimientos.La Nota.
Amante Defensor de la Constitución Nacional.
Tribuno de la Républica
Distingue con sus notas, nuestro permanente trabajo de Divulgación del Conocimiento y la verdad de los acontecimientos.La Nota.
Hay que pegarle al chancho
para que aparezca el
dueño”
Refrán
anónimo.
¡Qué
rápido se modifica la coyuntura!
¡Y qué bajo hemos caído! La medianoche del
viernes trajo, a muchas almohadas, preocupaciones que seguramente impidieron
dormir a sus propietarios, sea que estos se encontraran en La Habana o en
Calafate.
No era para menos; el Vicepresidente de la Nación, el siempre
sonriente Guita-rrita, y parte de su banda –en realidad, una
asociación ilícita encabezada por él- fueron procesados y embargados por un
Juez que (otro más) se hartó de las presiones del Gobierno y de las macabras
danzas de los imputados, tendientes a parar la pelota y, al menos en lo a doña
Cristina respecta, tratar de estirar el partido hasta diciembre del año
próximo.
El Dr. Lijo incluyó en su resolución no sólo a algunos de los
funcionarios involucrados (¿y Forcieri y Echegaray?) sino a los empresarios,
dispuestos a pagar con el 70% de las acciones de Ciccone a quienes habilitaran
los contratos; para que la corrupción exista, se necesitan siempre dos: el que
paga y el que recibe. Faltan otros, claro, como Brito, Lanusse, Moneta.
Por su
parte, otro Juez postergó su indagatoria hasta el 16 de julio, pero amenaza con
hacer caer un rayo similar sobre Boudou, en este caso transformado en ladrón
de gallinas, por la falsificación de los papeles de un auto con el propósito de
estafar a su ex mujer en la división conyugal. Y si la causa por
enriquecimiento ilícito progresa de la mano de Lijo, alrededor del segundo
hombre del Gobierno se habrá creado la tormenta perfecta.
¿Soportará
la Presidente el costo político de sostenerlo a ultranza para que no hable de
más y comprometa a la familia Kirchner definitivamente o asumirá el riesgo que
implica dejarlo caer, termine en la cárcel y encienda un ventilador para no
estar tan solo tras las rejas?
En este caso, ¿cuáles son las “carpetas” que
podrían garantizar su silencio o cuánto nos costará éste a todos los
argentinos, cuando se ponga a funcionar esta “banelco”?
Toda esta
actividad de los jueces federales no hace más que confirmar mi viejo aserto:
nunca se venden, sólo se alquilan al ocupante de turno de la Casa Rosada.
Ahora, con el vencimiento tan próximo, han salido en patota a limpiar su
imagen, desempolvando viejos expedientes y persiguiendo a los más notorios
corruptos, con vistas a renovar el contrato que les permita continuar
impartiendo esa rara justicia que se practica en Comodoro Py. Lo único
novedoso, en la historia reciente, es que estas actitudes se dan cuando aún la
dueña del chancho vive en Olivos y conserva un poder que sólo puede atribuirse
a lo melindroso del carácter de sus opositores.
Supongo
que parte de las explicaciones brindadas por la Dra. Martínez Córdoba para su
súbita desaparición del circo-proceso que lleva adelante Giles Carbó
para intentar destituir a Campagnoli tiene, también, vinculación con esa
necesidad de acomodar los melones antes del viento purificador que, espero,
traerá cualquier nueva administración. Ésta, que se verá enfrentada a una
crisis realmente grave, tendrá así a quien echar la culpa de los desaguisados,
y obtendrá margen para hacer lo que debe para atravesarla.
Más allá
de la discusión permanente en la que el tema de los holdouts nos
ha incluido a casi todos los argentinos –que somos expertos en hablar de
cualquier tema, sobre todo de los que no conocemos- la conducta del Gobierno,
tan errática y contradictoria, me genera algunas inquietudes. Lo que sucede, en
realidad, es que cuando se trata de los Kirchner, todas las sospechas son
válidas.
En estas
dos semanas, hemos oído a la Presidente decir que no acataríamos los fallos de
la Justicia de Estados Unidos, a la cual tanto su fallecido marido, en 2005,
cuanto ella misma, en 2010, habían sometido a gran parte de los bonos
entregados en canje de los anteriores, que habían caído en default en 2001. Bambino Kíciloff,
al día siguiente, ratificó esa decisión. Obviamente, la cotización de los bonos
y de las acciones argentinas se hizo trizas en los mercados internacionales.
Luego,
mientras los pibes para la liberación marchaban desde Plaza de
Mayo a la Embajada de los Estados Unidos para expresar su solidaridad con la
postura de doña Cristina y aplaudir el repudio a los fallos, la viuda de
Kirchner les sacó el banquito parados sobre el cual gritaban sus consignas anti-buitres,
al anunciar que, en realidad, no era así y que pretendía pagar a todos los
acreedores, holdouts incluidos. Naturalmente, los papeles
argentinos vivieron otro período de euforia, el riesgo-país bajó fuertemente y
lo mismo hizo, aunque no tanto, el dólar blue.
La Casa
Rosada publicó, en los diarios financieros más importante una primera
solicitada, victimizándose por los fallos de primera y segunda instancia y por
el rechazo de la Corte Suprema de los Estados Unidos, en la que afirmaba que
quería pagar pero no lo dejaban. Después, el Bambino se subió
a un avión y se fue a Nueva York para hablar, en Naciones Unidas, ante el G.77
+ China (en la época de Alfonsín, el Movimiento de Países no Alineados, del
cual nos apartamos con Menem) y embistió, lanza en ristre, contra el Juez
Griesa y los tribunales norteamericanos en general, acusándolos de integrar una
enorme asociación que, como objetivo principal, tiene perjudicar a la
maravillosa Argentina que la década nos ha legado. Los papeles cayeron con insólita
velocidad, regresando a los precios de una semana antes.
El
Ministerio de Economía, el jueves, emitió un comunicado en que despotricó ya
contra los propios Estados Unidos, reforzado con la solicitada que el Gobierno
publicó el viernes en todos los diarios argentinos, y el comunicado oficial del
viernes fue en el mismo sentido. Sin embargo, los mercados, percibiendo que el
agua no llegaría al río y que, finalmente, se arribará a un acuerdo necesario
para todos, mantuvo la calma.
Hasta
allí, los hechos; ahora, mis inquietudes. Tantas idas y vueltas han hecho que
los bonos y las acciones vivieran las últimas dos semanas en un enloquecido
sube y baja de precios. Y, como conozco el patrón delincuencial de la familia
imperial, me he preguntado cuánto dinero habrían ganado quienes supieran, de
antemano, cuál sería la movida del Gobierno al día siguiente y, con ello,
comprando cuando todos vendían y vendiendo cuando todos compraban.
Para que
se entienda con más claridad, por ejemplo, la misma tarde del 20 de junio,
después del discurso de doña Cristina en Rosario, los papeles argentinos
subieron casi 9%, una ganancia en un día que equivale a más de cinco años de
tasas de interés actuales en los mercados internacionales, y de uno a dos años
lo que pagan los países de la región por sus colocaciones de deuda. Es fácil
lucrar, en realidad robar, cuando es el mismo ladrón quien escribirá el diario
del día siguiente. ¿Seguirán robando, aún cuando ya queda tan poco en la lata?
De todas
maneras, la realidad, ese potro al que pretendió domarse con las riendas del
“relato” y de las falsas estadísticas, se le ha encabritado a la Presidente
mucho antes de lo pensado, y los frentes de tormenta que se le han venido
encima auguran un final de mandato más que complicado, tanto en lo político
como en lo económico y social.
Cuando SS
Francisco salió a reclamar exitosamente “cuiden a Cristina”, se refería
a la posibilidad de que Argentina terminara esta estirada década en un baño de
sangre; habrá que ver, sin embargo, qué estarán dispuestos a hacer quienes
están comenzando a sentir en la nuca el aliento de este verdadero pacman que
ha tomado envión en los Tribunales, ha comido ya laderos y testaferros
importantes y, al lado del cual, hasta el mordiscón de Suárez parece cosa de
chicos.
Bs.As.,
29 Jun 14
Enrique
Guillermo Avogadro
Abogado
Abogado
SENCILLAMENTE BRILLANTE, COMO SIEMPRE !!!!!
ResponderEliminareduardo bordones