2014
de
Castidad.
Por : Enrique Guillermo Avogadro
“Es peligroso tener razón cuando
el gobierno está
equivocado” .
Voltaire.
Después de haber llegado al
convencimiento de su incapacidad para lograr la reelección, la señora
Presidente, como organizadora y jefa de la asociación ilícita que nos gobierna,
se enfrenta a la alta probabilidad de que la sociedad entera transforme el
reclamo de persecución a quienes saquearon el país durante esta década en una
exigencia invencible para su sucesor, sobre todo porque éste se verá en la
obligación de realizar un ajuste del gasto público muy superior al que hoy
vivimos. Ni siquiera un peronista podría garantizarle la impunidad que
necesita, en especial para sus hijos.
Fracasada la disparatada “democratización” de la Justicia
que pretendió conseguir recientemente, la usina del Gobierno, que trabaja
veinticuatro horas todos los días del año, ha resuelto colonizarla mediante una
pinza conformada por la agrupación Justicia Legítima, que encabeza la
Procuradora ¡Giles! Carbó,
y La Cámpora, que con férrea mano conducen Wado de Pedro y Julián Álvarez, dos pibes dispuestos a
inmolarse “por la liberación”, que tan bien retribuye sus esfuerzos.
En este preciso momento, existen nada
menos que doscientos noventa juzgados, entre federales y nacionales, que se
encuentran vacantes, precisamente por la paralización que impuso el
kirchnerismo al proceso de selección de candidatos en el Consejo de la
Magistratura.
Entre ese enorme número se encuentran tribunales de los dos
fueros que más preocupan a la inquilina actual de la Casa Rosada: el criminal y
correccional federal (que, desde Comodoro Py, es el encargado de investigar y
juzgar las causas de corrupción) y el contencioso administrativo federal, donde
tramitan los reclamos de los particulares contra el poder.
No voy a explicar aquí demasiado sobre el
método elegido, ya que aburriría al lector, sobre todo si es abogado. Pero sí
diré que, en las próximas semanas el oficialismo intentará nombrar, para todos
esos juzgados vacantes, con-jueces amigos, en especial de lo ajeno.
Pretende así
colocarle a la República un cinturón de hierro que le impida reaccionar, como
hicieron los caballeros medioevales sobre las partes pudendas de sus esposas,
cuando partían a la guerra, para evitar el acceso carnal de terceros a éstas.
Si bien estoy más que preocupado por este
avance sobre la Justicia, la verdad es que confío enormemente en la venalidad
de los candidatos.
Recuerdo que los jueces que deben ejercer la vindicta
pública ante los casos de corrupción –siempre la hubo pero, antes, se distraía
dinero y, ahora, se roban empresas enteras- nunca se han vendido; a lo sumo, se
han alquilado a quien duerme en Olivos y mientras éste tiene poder.
Y quien
suceda a doña Cristina se ocupará muy eficientemente de domesticar, con sobres
de dinero que salen de fondos reservados (los servicios de inteligencia) a los
nuevos jueces que, además, deberán cuidar su propio pellejo.
El kirchnerismo ha
dejado demasiados rastros, creyendo en su eternidad, y más temprano que tarde
se comenzará a tirar de todos esos piolines.
A quienes, cuando planteo estas teorías,
me responden que, aquí, nadie va preso, los confronto con una realidad
incontrastable: los funcionarios de Alfonsín, Menem, De la Rúa o Duhalde
(incluso los presidentes mismos) caminaron tranquilamente por las calles sin
sentir la repulsa popular después de dejar sus cargos; sin embargo, los
funcionarios actuales, aún mientras ejercen el poder, son “escrachados” en
público y obligados a volver a sus “inmundas
madrigueras” (¡me parece que oí algo así cuanto era chico!).
Un episodio verdaderamente notable, por
lo “anti-relato” que resulta, fue la admonición de la señora Presidente a los
asalariados, instándolos a resignar poder adquisitivo para no perder el empleo;
por lo menos para mí, sonó como la mayor parábola de fin de ciclo. Por lo que
se ve, doña Cristina ha comenzado preventivamente a resignar futuro político
–ese que le requerirá cualquier tentativa “bacheletiana”- para tratar de
llegar, aunque sea con muletas, a un final que no la condene a recorrer, con
sus hijos, los pasillos de Tribunales.
Me inquieta enormemente que la sociedad
no reaccione ya mismo frente a las iniquidades del Gobierno contra la
República, a las cuales deben agregarse las campañas contra los diarios La
Nueva Provincia (Massot) y El Día (Kraiselburd), amén de la siempre presente
batalla contra Clarín y Papel Prensa, ahora a cargo de la Comisión Nacional de
Valores.
El Diputado Massa, más vivo que el hambre, consiguió frenar la reforma
al Código Penal; sin embargo, sigo pensando que esa iniciativa de Olivos fue
una verdadera cortina de humo tras la cual se oculta la verdadera intención: la
reforma y unificación de los códigos Civil y Comercial. Quien tenga interés en
este tema puede asistir a la entrevista que me concedió, hace quince días, el Dr.
Alejandro Fargosi, en la emisión del programa “Un País Distinto”, haciendo
click en http://www.youtube.com/watch?v=c1C3HPLEEc0.
A pesar de los pocos días laborables que
hemos tenido -¡Gracias, Cristina!,
gritan los jornaleros, los padres de escolares y las Pymes- han aparecido esta
semana los síntomas más claros del costo que implicará soportar a este régimen
hasta diciembre de 2015: los datos de la producción agropecuaria muestran que,
salvo la soja, nada es ya rentable; hemos perdido mercados fundamentales para
el trigo, la carne, el girasol, la cebada, la leche en polvo y hasta el vino;
la industria y la construcción siguen en caída libre; la inflación continúa
corroyendo el salario; el 50% de los empleados registrados percibe
remuneraciones que no superan el límite de pobreza; ha comenzado la destrucción
de empleo; el superávit comercial ha desaparecido; aún cuando estamos viviendo
el período de mayor liquidación de divisas de la exportación –provenientes de
la soja-, el Banco Central sólo ha conseguido recomponer las reservas en mil y
pocos millones de dólares; trece millones de argentinos son pobres o
indigentes.
Esta semana, siempre en “Un País
Distinto”, el programa que conduzco semanalmente por www.canaltlv1.com, mi
invitado fue el Dr. Andrés Cisneros, ex Vicecanciller durante la gestión del
fallecido Guido di Tella, con quien conversé extensamente sobre las
catastróficas relaciones internacionales de la Argentina actual y sobre la
futura posición geopolítica de nuestro país en el concierto mundial, en
especial en la región; hablamos sobre Unasur, Mercosur, Brasil, Venezuela,
algunos países vecinos y, también, de la importancia de Malvinas y su relación
con la futura Antártida; esa charla puede verse haciendo click en https://www.youtube.com/watch?v=t0uOfnfwUus#t=23.
El martes en el mismo programa, que podrá
verse a partir de las 20:30 horas, mantendré una interesante conversación con
el Dr. Henoch Aguiar, uno de los mayores expertos en materia de comunicaciones;
le preguntaré acerca del por qué de las dificultades para hablar por teléfono
-en especial celulares- que todos padecemos, de las nuevas tecnologías
adoptadas por el resto de los países de la región, de los efectos concretos de
la Ley de Medios y, en general, de la situación de nuestro país en esos
aspectos y cómo acceder a los niveles mundiales que gozan nuestros vecinos.
Cuando los chinos se despiden de alguien
a quien no volverán a ver, le desean “que vivas tiempos interesantes”; no dudo que los próximos meses
tendrán esa característica en la Argentina.
Bs.As., 4 May 14
Enrique
Guillermo Avogadro.
Abogado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario