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viernes, 15 de julio de 2011
YAYO. . . No busca la quinta pata . . . Tiene la quinta pata en su poder . . . Y cuando, desde su fino y elegante pensamiento, la muestra, la desarrolla literaria-mente, más allá de que estemos de acuerdo, en el fondo filosófico del tema, su dialéctica me impone publicarlo como un ejemplo cabal de una forma de comunicar con señorío. Lejos de ofender, explica con claridad, aunque alguien esté en las antípodas del pensamiento expresado, puede disentir pero no dejar de reconocer la hidalguía del autor.
Plantar el Manzano después de
Octubre. 8 de julio/11
www.la5pata.com/inicio.
Imaginemos por un minuto La Desigualdad.
Ubiquémonos dentro de un gran círculo.
Lo abarcaría por completo.
Esa gran esfera es la Desigualdad.
Ahora, ubiquemos dentro un círculo por cada sector con el que nos sintamos representados.
Obtendríamos cientos de círculos diminutos dentro.
Con alguno de ellos nos identificaríamos.
Algunos, irían desde adentro hacia afuera, otros, de abajo hacia arriba.
Tendrían una gran movilidad dentro del círculo mayor aunque éste permanezca estático.
Tratemos de entender después cuáles de ellos son al mismo tiempo Desigualdad y Pobreza, considerando que ambos son conceptos diferentes.
Aun así, muchas esferas se confundirían y mezclarían, y cuando no, compartirían ambos conceptos.
Busquemos el origen de cada una de ellas; valiéndonos de que la Desigualdad trae Pobreza, y no al revés.
Observemos luego qué círculos son crónicos desde que nacimos, y cuáles no.
Notaremos que hay una desigualdad permanente para cada círculo interior, dentro de la Desigualdad mayor, que afecta la vida de las personas de modos distintos.
Y veremos al mismo tiempo que hay un gran porcentaje de círculos de Pobreza Coyuntural, mientras que la mayoría superan etapas crónicas que podamos recordar, convirtiéndose en Pobreza Estructural.
Hasta podemos utilizar un diagrama de Venn. Notaríamos algo más, no existe hoy ascenso social alguno, o verticalidad ascendente, lo que es lo mismo.
Ahora pensemos;
¿Por qué debemos creer que una elección o varias, valiéndonos de nuestras experiencias vivenciales pueden modificar cada uno de estos círculos?
¿O porque debemos creer que este año plagado de diferentes fechas de elecciones puede lograrlo?
¿O porque deberían lograrlo estos candidatos? La respuesta va a ser violenta. Peor aún, va a resultar Desesperanzadora. Para nosotros y para ellos también, lo que la hace doblemente Desesperanzadora.
La verdad es más simple aunque se eluda verla, los propios políticos saben que la complejidad demográfica del mundo, les plantea desafíos que solos, no pueden superar. Que deben jubilar gente que no aporta, y sostener socialmente gente que por diferentes razones, no produce. Ese es el principio del mal del mundo. Si a esto se agrega una mala administración, o corrupción, o características ideológicas que doblegan la necesidad fáctica, el resultado es inmanejable.
No se trata de un Partido, ni de un candidato. Se trata de todos los Partido y de todos los candidatos, y del dato nada menor que por lo general olvidan o descuidan luego de cada elección; La Ciudadanía. Una Ciudadanía que falla en fiscalizar una vez que voto. Mientras que cada Gobierno que asume, articula lo necesario para que la Ciudadanía proceda de esa manera. Alejar la demanda es aquietar el conflicto verdadero, por eso la política pasa a ser además la herramienta que crea conflictos donde no los hay. No es un accidente, es un método.
Si finalizada cada Elección Nacional, todos los Partidos y todos los candidatos entendieran al menos que deben insistir en algunos aspectos básicos que deben ser ubicados “por arriba de sus propios intereses apartados de la sociedad”, la Desigualdad tendría un principio de remedio, independientemente de su gran cuota inherente a cada ser humano, ya que no hay igualdad, sino parecidos. De no ser así, y es lo que me temo, crecerá al mismo ritmo demográfico y quizá con mayor velocidad, desde la niñez a nuestros mayores, y la Pobreza Estructural no saldrá del círculo vicioso en el que está encerrada, peor aún, encarcelada desde hace siglos.
Si fuera político, y no lo soy, vería de cumplir mínimamente algunas pautas que muchos países ya están ensayando, con el agregado de que esos países carecen de nuestra riqueza natural;
-Encontrar un modo real y diferente de medir la desigualdad, y no con las formulas artificiales utilizadas hasta hoy, distinguiendo los sectores Rurales de los Urbanos, y los desplazamientos de unos y otros.
- Crear, casi excesivamente, equipos sociales alineados con un buen trabajo de Educación y Sanitaridad, sin descuidar la inversión en Servicios. (Romero González, J. Y Perez Esparcia, J. Editorial SINTESIS, Madrid 1992.)
- Propender a que los Beneficios Sociales, mal aplicados hasta hoy, lleguen a la niñez vulnerable y aseguren trabajo a sus padres antes que planes, proveyendo contención comunitaria en una cultura constructiva. Según el último informe de la UCA; “La pobreza afecta más a los niños y a los jóvenes que a la población adulta. La distribución de los ingresos muestra que los hogares más pobres tienden a estar compuestos por más niños y jóvenes, mientras que los hogares con mayores recursos tienen una baja proporción de niños a cargo. El análisis de las estructuras etarias de los hogares según su nivel socioeconómico delatan un intenso proceso de “infantilización de la pobreza”. Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC de fines del 2010, en el 30% de los hogares de menores ingresos vive el 58% de los menores de 18 años, pero sólo el 28% de los adultos entre 45 y 65 años. En contraposición, en el 30% de los hogares de mayores ingresos v
ive sólo el 10% de los menores de 18 y el 31% de los adultos entre 45 y 65 años”.
Datos, que después del último censo, estoy seguro, más de un candidato con renombre desconoce.
- Trabajar sobre la Desnutrición y la Educación es bajar los niveles de hambre, la peor Pobreza. El Hambre es el extremo de la Pobreza. Hay un extremo peor; el Desinterés de quienes tienen Autoridad para intentar corregirlo.
-Orientar la reurbanización regional hacia las provincias con inversiones públicas y privadas. Hay que volver a Re-Urbanizar el país. Y con un estricto control, penando la corrupción funcional de cada Ministerio hasta cada Municipio y cada Empresa. El mayor robo, siempre proviene de las Obra Pública de las Aduanas. Cada responsable debe pagar con cárcel, en tanto falte algún dinero cuyo fin no pueda comprobarse. Aquí la necesidad de una Justicia, en los hechos aletargada y cuando no ausente. Mientras la Política sea como Poder madre de la Justicia, la Justicia será Desigual, lo mismo que el tema que tratamos de interpretar.
-Considerar a la pobreza, el medioambiente social y el contexto que surge de ambos como lo que son, una misma cosa. Basta con reorientar mucho de lo que se está invirtiendo hoy.
-Del Subempleo y del Desempleo se sale, entre otras cosas bajando cargas impositivas a los responsables de dar trabajo, y evitando tanto derroche en subsidios a empresas que bien administradas no los necesitarían. También se puede enfrentar así, la economía de subsistencia. Lo que requiere calificar al hombre y a la mujer de la misma manera, capacitándolos. Y los bancos tienen aquí un rol fundamental, reordenar lo financiero al servicio de la Expansión y la Productividad, aunque claro, deberíamos comenzar con el Banco Central. Nadie le pide a las entidades financieras que pierdan plata, pero es hora de analizar porqué pocos o nadie piden un crédito PyME al 26%, salvo las alineadas al gobierno, las mismas que viajan al exterior compartiendo el mismo vuelo. Es hora de considerar que el país, tiene miles de PyMES desfinanciadas, comenzando a endeudarse.
Si vencedores y vencidos, luego de octubre no se ponen de acuerdo en premisas mínimas, el Personalismo seguirá devorándonos.
Sin condiciones básicas que no he escuchado en ningún candidato, y sobre todo escamoteado el derecho que nos corresponde de presenciar buenos Debates, ninguna elección baja la Desigualdad o la Pobreza Estructural. Después de los 90, el Asistencialismo fue necesario, pero mirando hacia adelante, comienza a colocar en riesgo a las nuevas generaciones. No existe el futuro como tal, lo real es el presente. El futuro así, es una entelequia del aquí y el ahora.
Una cuota de Ciudadanía en mí me obliga a votar, otra, a cargar más decepción. Acepto que pocos políticos lo entiendan. Y estaría mal quitar combustible a quienes creen.
Más imperdonable es mentirnos.
Me queda una sola esperanza, según lo que un amigo me escribió citando a Luther King;
“Si supiera que el mundo mañana termina, igual plantaría mi manzano”.
YAYO HOURMILOUGUE
LA 5PATA.
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