2013
Un Chiste
de Jaimito.
Por :
Enrique
Quillermo
Avogadro
Abogado.
“Ningún sistema socialista puede ser
establecido sin una policía política”.
Winston Churchill
Durante la semana que pasó, tal vez como un anticipo de lo que
sucederá cuando nuestra Presidente -que ha optado por plebiscitar el “modelo”
en las urnas de octubre- pierda las elecciones, nos hemos acercado varios pasos
hacia el abismo “chavista” en que doña Cristina quiere despeñar a la Argentina.
Un hecho trascendente fue la asunción del General César Espión Milani como cabeza del Ejército y,
en la práctica, de la Armada y la Aeronáutica, y aún del Estado Mayor Conjunto,
ya que en ellos consiguió encumbrar a hombres que le son fieles. Y la
importancia de lo sucedido radica en que la viuda de Kirchner, después de
agostar y denigrar a las fuerzas armadas por toda una década, hoy las convoca a
respaldar al Gobierno -no a la Patria- e intenta apoyarse en ellas como fuerza
basal de su decadente “modelo”, bajo la inspiración del finado Papagayo Caribeño. La razón
fundamental de este viraje radica en que la Presidente está mirando con
preocupación extrema la creciente protesta social, y pretende que el nuevo Ejército que
el corrupto Milani comanda la mantenga informada y sirva para acallarla; sin
embargo, la cadena de mando está cortada justo abajo del generalato, y no habrá
quien consiga hacerse obedecer si una orden en ese sentido fuera impartida.
Quienes conocen a Espión no dudan en compararlo con Emilio Cero Massera, aquel Almirante que,
después de recibir la medalla a la lealtad peronista, no dudó en encabezar el
Proceso de Reconstrucción Nacional y usarlo para “hacer platita” que le permitiera, traicionando
una vez más a sus camaradas, dedicarse a la política. Haría bien la señora Presidente en
recordar esta similitud.
Otro hecho importante lo constituyó un episodio ¿policial?: la
muerte, en manos del Grupo Halcón de El
Lauchón, un agente de la Secretaría de Inteligencia (ex-SIDE), colaborador
de Horacio Jaime Stiusso -¡otro!- es decir, algo
relacionado al Espión. En
esta historia, como dijo ayer Jorge Lanata (http://tinyurl.com/nhvw9gg), hay mucho
más que cuatro tiros por la espalda y es parte del proceso de “chavización”
pretendido.
Finalmente, el procesamiento y pedido de captura de Ricardo Avioncito Jaime no es sólo la confirmación
del poderoso olfato de los jueces federales penales, que ya han comenzado a
detectar el fétido olor a descomposición que surge de la Casa Rosada. Si lo
comparamos con el ingreso a prisión de Luis Bárcenas, el otrora poderosísimo
tesorero del Partido Popular, que está jaqueando al gobierno español, lo
importante será la respuesta a una pregunta concreta: ¿aceptará el prófugo Jaimito convertirse en el único pato de
esta boda o, por el contrario, empezará a hablar, poniendo en juego la santa
memoria de don Néstor (q.e.p.d.) y la insólita fortuna de sus herederos? Si hay
pacto de silencio, ¿cuál será el precio? La garantía final, ¿no será su propia
vida?
Alguien peor intencionado que yo podría atribuir el gesto de
Claudio Botitas Bonadío, hasta ayer uno de los más
fieles inquilinos de Comodoro Py a cualquier oficialismo, a la aceptación por
el Gobierno de la necesidad, frente a tanta denuncia de corrupción, de tirar a
los leones a uno de sus más emblemáticos ladrones, pero ello no responde a las
preguntas. Por lo demás, Botitas,
que en sus fallos pide permiso a una mano para mover la otra, también llamó a
indagatoria a GuillermoPatotín Moreno;
este Juez muy pocas veces ha realizado esa diligencia sin resolver, dentro de
los diez días, el procesamiento del imputado.
La banda de delincuentes que secundan a la viuda de Kirchner
justifican el poder de ésta únicamente en el dudoso 54% de los votos que obtuvo
en 2011; ello, y el ejercicio salvaje de ese poder, les permite reclamar la
eternidad para su enferma líder. Pero ese número mágico se verá fuertemente
cuestionado tanto en las PASO cuanto en las legislativas formales de octubre, ya
que doña Cristina no ha encontrado candidato alguno capaz de atraer esas
indispensables voluntades.
¿Qué sucederá cuando resulte innegable que no habrá, en
democracia, otro futuro para ella y sus cómplices que la pérdida del poder y de
los cargos? ¿Sobre qué bases invocará contar con un respaldo popular que le
habrá sido demostradamente negado? En las respuestas a esas preguntas está el
futuro inmediato de todos nosotros.
Cuando pongo en duda –lo sigo haciendo- que las PASO se
realicen, ya que sólo servirán para demostrar que el Gobierno y su reina están
desnudos, muchos contestan que para suspenderlas se necesita una ley del
Congreso, ya que los decretos de necesidad y urgencia no pueden utilizarse para
temas electorales; así, careciendo ya hoy de las mayorías necesarias para
imponerse, resulta obvio que el Frente para la Victoria no dispondrá de los recursos
necesarios para obtener una norma a su medida.
¿Significa eso que el oficialismo se resignará a una tan cantada
derrota? Pues no. Y la razón básica es que no cree en la democracia
representativa, al menos no en la forma establecida en la Constitución; por el
contrario, cree en la democracia “delegativa”, esa que practican en Venezuela,
en Nicaragua, en Cuba, en Bolivia y, algo menos, en Ecuador, es decir, en
aquella en que las minorías sólo pueden expresarse a través de su periódico
voto, mientras que quien encarna a la mayoría hace o deshace a su antojo
durante el resto del tiempo.
En resumen, ¿por qué el cristinismo va a permitir que se realice
un acto electoral que no dejará dudas acerca de su condición minoritaria, aún
después de todas las alquimias matemáticas posibles? ¿Cómo continuar
vanagloriándose de un porcentaje de votos que ya habrá probado ser inexistente?
A esta altura, todos sabemos qué poco le importan al oficialismo las formas
constitucionales, a punto tal que pretende arramblar con la propia carta magna.
Cuál será el método que escojan esta vez para ignorar las leyes, sólo lo saben
Ella y, tal vez, Zannini, pero mucho me temo que será color rojo sangre.
El 8 de agosto, como un anticipo de lo que sucedería en las
urnas el domingo siguiente, la ciudadanía saldrá nuevamente a las calles,
unificando las consignas en torno a la corrupción, a la inflación y a la
inseguridad, tres dramas en los cuales el Gobierno tiene responsabilidad
directa por estar integrado por ladrones y promover el lavado de dinero, por el
estropicio del derroche, y por su asociación con el tráfico de drogas. Quizás
hayamos aprendido que nada se resuelve sólo con votar, especialmente cuando los
candidatos no nos dicen, más allá de las remanidas frases condenatorias, cómo
piensan luchar contra esos flagelos, sino que debemos participar en la toma de
decisiones, como lo hicieron
los franceses un día como hoy, en 1789, cuando tomaron La Bastilla.
Se trata únicamente de salir a hacernos cargo del futuro con
nuestras propias manos, y expresando nuestro hartazgo militante respecto de un
sistema que, cada día, roe los cimientos sobre los cuales fue construida la
República en la que nacimos y seguramente moriremos, salvo que sigamos
mirándonos el ombligo y permitamos que la maten antes.
Bs.As., 14 Jul 13
Enrique Guillermo
AvogadroAbogado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario