Nosotros Somos. . . ¿ La Maldición Argentina?

Nosotros mismos somos la...‏

 La Maldición Argentina.

¿Porque nuestra baja población argentina es moralmente en si misma, el salario del miedo?...¿Quienes son los villeros cholulos que votan con masoquista fanatismo de esclavo, a todas esas élites, oligárquicas, dictatoriales, y genocidas tan nuestras,venidas de la pervertida Extremadura durante el maldito Imperio Católico Español?... 
En nuestra pervertida Argentina la violencia criminal de las élites estatistas católicas esta sostenida por el supino masoquismo de los miserables pobres de espíritu que forman una autodenominada"Clase Obrera"que de esa manera justifica su vagancia...Si nuestra tan mentada e hipócrita"Clase Obrera"basa su existencia en su capacidad de estafar su propio salario através de su propia vagancia...

Si la relación catolizante entre la oligarquía criminal y la clase obrera degenerada es tan monstruosa como demuestra ser en nuestra Argentina, entonces nosotros,correctos miembros de nuestras clases medias inmigrantes,europeas y pensantes,no contamos como argentinos, pues según ellos somos gringos que vivimos de nuestro honesto trabajo, mientras que ellos,  los si que cuentan en las elecciones y descalifican nuestro humilde voto, viven del afano, de violar niños y de la narco-guerrilla... Ese es el problema sociológico de nuestra Argentina pervertida,del cual no nos escaparemos ya nunca jamás:Nuestra amada Patria Argentina no tiene remedio pues los gañanes ó braceros que deberían realizar la tareas de las cuales con falsía se jactan,en la vida real son vagos y degenerados,mientras que nuestros oligarcas estatistas solo son meros virreyes de un Vaticano tan maffiosso como nuestra pobreza nacional...Asi parafaseando el sentimiento de Santa Juana de Arco,para quienes somos católicos de corazón duele horrores admitirlo,pero esa es nuestra Patria,heredada de los antisemíticos golpes militares que nos refundieron para siempre desde 1930 hasta hoy...La realidad no es discriminatoria sino que es cierta.Si léemos con humildad a Fray Bartolomé de Las Casas nos vamos a desasnar de muchas mentiras en las cuales una falsa obsecuencia papista nos ha educado,y con dolor,humildemente debemos hacer"Mea Culpa"y aceptarlo...

Los admirados gallegos y asturianos no son andaluces,sino que son todo lo más diametralmente opuesto...La génesis de la población de la bella España no es la de un miserable pais islámico perdido en el repugnante desierto musulmán,sino todo lo contrario,no hay pais europeo más insigne que la supercivilizada España,pero,sin embargo,si podemos afirmar que las automarginales minorías regionales andaluzas y extremeñas tienen mucho de las masacres islámicas y de su forzado mestizaje por estupro durante la Edad Media,pues de tan monstruoso mestizaje por estupro obligatorio nacieron los oligarcas extremeños y los egiptanillos andaluces,y lo mismo ocurrió con los piratas sarracenos en la Baja Sicilia Occidental,la Baja Calabria Occidental,la Lauritania de la Basilicata,y el Campobasso de la Campagna,y exactamente lo mismo ocurrió con las invasiones de los genocidas turcos otomanos en Serbia,Bosnia,Pomacia Búlgara,la parte baja de Albania,y la parte baja de Grecia...

Ahora bien,el genial historiador católico Fray Bartolomé de Las Casas solo nos habla de las sangrientas masacres y el consiguiente estupro forzado durante el pervertido Imperio Católico Español, pero luego de la Batalla de Caseros los argentinos también volvimos a traer poblaciones enteras de las partes más bajas y más brunas de las llanuras de Andalucía, Extremadura, Sicilia Occidental y Calabria Occidental...   Es más,     trajimos completas a la"Mano Negra"Serbia, a los Pomacos, y a las organizaciones criminales lauritanas y bajo-napolitanas...

De tal forma, todos esos inmigrantes católicos mozárabes y bogomiles, fugitivos de la justicia, y refugiados provenientes de lo más bajo de la población mediterranea europea, venían sin mujer y sin oficio a nuestra Argentina, ni siquiera sabían leer ni escribir, y solo tenían el deseo de conseguir una cautiva mujer aborigen nativa para tener con ella de diez a veinte hijos, a los cuales ni conocían, ni mucho menos podían dar instrucción...Siglos después, con nuestro bienamado Gral.Perón,los descendientes de tan resentido mestizaje llegaron al poder de la mano de la envidia más furiosa ,y lo hicieron aun a pesar de sus propios líderes nazional-estatistas católicos, desbordando con odio de clases todo lo socialmente construído en nuestra Argentina durante las cuatro centurias anteriores...

Saquemos ahora nuestras propias conclusiones sobre nuestra dolorosa e insoluble monstruosidad sociológica argentina basada en la desigualdad de ingreso, la cual es realidad no discriminación...

¿La única Bendición frente a la 

Mediocridad furiosa?...

 

...La única bendición que Dios nos dio para consuelo de nuestra desastrada Argentina fue nuestra bella,maravillosa e insigne Inmigración Hebrea, sin ella no existe Occidente,y sin ella los Argentinos no somos nada...Sin embargo,nuestra maravillosa Colectividad Judeo-Argentina,cuya milagrosa laboriosidad sobrevivió casi ilesa a todos los cataclismos sociológicos argentinos, no fue la única colectividad de inmigrantes que fue arrastrada a nuestras salvajes costas por la fecunda acción patriótica de nuestro prócer el Dr.Juan Bautista Alberdi,pues a partir de 1852, vinieron con ellos los siempre eficientes gallegos,

asturianos, lombardos, piamontanos, triestinos,

friulanos, albaneses, maronitas, melquitas,

armenios, daneses,irlandeses,británicos,

franceses, austro-húngaros, prusianos, bajo-sajones, bajo-danubianos, ucranianos, checos,

silesios, polacos, dálmatas transadriáticos, y eslavo-occidentales en general.

Asi, el grupo de exitosos inmigrantes formado por los laboriosos gallegos, asturianos, piamontanos,

lombardos, friulanos, istrianos, adriáticos, e italo-albaneses"Toscu", se logró configurar como la matriz mayoritaria de nuestra"Clase Media Caracterizada", casi en paralelo y en un mismo plano que los grupos minoritarios de nuestra otra parte de nuestras"Clases Medias Gringas"

formada por las también exitosas pero menos numerosas colectividades israelitas, maronitas,

melquitas,  armenias, francesas, británicas,

irlandesas, japonesas, checas, polacas  y germano-hablantes, que en menor medida también acudieron a poblar nuestro suelo patrio.

El Desastre Nacional.

 

Sin embargo, todo ese alberdiano esfuerzo de arrastrar inmigrantes nord-italianos y gringos rumbo a estas Pampas Salvajes fue en vano, pues la población mestiza de los antiguos andaluces, oligarcas extremeños, bajo-sicilianos, bajo-calabreses y aborígenes forzadamente hidridados, si bien desde 1852 hasta 1903 bajó su natalidad hasta reducirse durante las exitosas

"Guerras Indias"roquistas a mucho menos de un pobre 20% de la población total, y todo auguraba el pronto éxito poblacional absoluto para los ítalicos padanos, asturianos y gringos en general, quienes ya se consideraban con justicia como meritorios dueños de nuestra amada Patria Argentina, pero, para mal de todos los argentinos,

esta felicidad inicial no iba a durar mucho tiempo más.
En 1903 nuestro católico gobierno creo el tristemente célebre Servicio Militar Forzado,y con el mismo se terminó el Sistema Hospitalario Gratuito de Argentina,el cual les daba asistencia clínica a todas las parturientas mestizas sin cobrarles casi nada para que no perdiesen a sus hijos al nacer,de tal manera que estos bebés pudiesen sobrevivir al nacimiento y a los primeros meses de la vida humana.
El resultado de ambas medidas fue peor que todas las catástrofes juntas que soportó nuestra Patria, pues la pirámide sociológica poblacional se invirtió como en un tempestuoso naufragio, y las familias mestizas de tipo andaluz y siciliano comenzaron a tener de a diez ó veinte hijos por pareja,mientras que los gallegos, asturianos, lombardos y gringos solo alcanzaban a tener nada más que dos ó tres hijos por pareja, y eran muy raras ó infrecuentes las familias numerosas entre los grupos de inmigrantes israelitas, maronitas,

armenios, bajo-sajones, irlandeses,  checos y franceses, pues este último grupo también solo presentaba una natalidad de dos ó tres hijos por pareja.
Y mucho peor aun fue la situación al terminar las atroces masacres y torturas de la Segunda Guerra Mundial, pues a partir de 1945 los productivos israelitas, diezmados por Hitler y Stalin, ya no querían venir a poblar nuestras costas,  y solo soñaban con construir un Estado en Palestina, y todos los demás gringos protestantes y católicos europeos no solo que ya no deseaban venir como inmigrantes a nuestro pais, sino que,también diezmados por Hitler y Stalin,solo querian llevarse de vuelta a Europa a sus parientes criollos. Todo este panorama desastró nuestra economía, eliminó nuestro sistema educativo y barbarizó la hasta entonces refinada cultura de nuestra población hasta sumirnos en el actual caos argentino,en el cual quedaremos estancados para toda la eternidad.
   La Era del Viet Nam en la Argentina.

 

Para peor,paralelamente al desarrollo cronológico de la Guerra del Viet Nam, en nuestro pais lo poco que quedaba de las antiguas Colectividades Gringas de inmigración también fue desapareciendo a pasos de auto-exterminio agigantado, pues, inmediatamente luego del genocida Golpe de Estado de 1966,  la desmoralización socio-económica"Hippie"de nuestra población fue de un empobrecimiento tan desastroso que el mestizaje entre todas las colectividades fue ya caótico, y este proceso de hibridación no solo alcanzó a nada más que a las pobres colectividades morenas de bajo-sicilianos, bajo-calabreses, andaluces, extremeños e indios pieles pardas, sino que arrastró también a todas las demás colectividades del origen que fuesen, y en veinte años más a los argentinos descendientes de europeos ítalicos padanos,

gallegos, asturianos y gringos ya no se los va a poder reconocer nunca más por la calle debido al color de su piel ó a sus características socio-culturales, ni asi los antiguos oligarcas estatistas extremeños del Virreynato del Rio de la Plata continuaran esclavizándonos a todos bajo su pauperizante capricho.

Prof.Carlos A.Méndez-Thort