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jueves, 17 de octubre de 2024

LOS CRIMENES DE HAMAS. . .

 

😤🇮🇱Odio ancestral

El ataque del 7 de octubre de 2023, expone 

un odio ancestral que exige una respuesta 

estratégica y moral para asegurar el futuro 

de Israel.


Destacados :  Rodi Branker  y  Maria Gabriela Lara.


Destacado Suscriptor,

Hoy abordamos un tema doloroso pero crucial para entender el presente y el futuro de Oriente Medio: el brutal ataque que sufrió Israel el 7 de octubre de 2023. 

Como equipo en Destacadas, creemos que analizar estos eventos no solo nos permite comprender mejor el conflicto, sino también anticipar las implicaciones estratégicas y morales que tendrá para Israel y el mundo. 

Este editorial busca dar sentido a la violencia desatada en ese fatídico día y reflexionar sobre las respuestas que Israel y la comunidad internacional deben articular ante un enemigo que no solo es militar, sino también ideológico.

Sabemos que este tema toca fibras sensibles, pero estamos convencidos de que es importante discutirlo con profundidad para que todos podamos tomar decisiones informadas. 

Esperamos que este análisis les proporcione una visión clara y reflexiva de lo que está en juego.

Con aprecio,

Equipo Destacadas.














Foto de Geranimo en Unsplash.

El ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel marcó un antes y un después en la historia reciente del conflicto en Oriente Medio. La brutalidad desatada aquella madrugada, en la que más de 1.200 israelíes fueron asesinados en un asalto coordinado por Hamás, dejó al descubierto un odio visceral, casi inhumano, que invita a una reflexión profunda. 

¿Qué impulsa tal grado de violencia? 

¿Cómo entender la magnitud de una agresión que, en su crueldad, evoca los peores crímenes de la historia? 

Y, sobre todo, ¿cómo debe Israel enfrentar este desafío no solo militar, sino también moral y existencial?

Los hechos son conocidos. 

A las 6:29 am, las alarmas sonaron cuando la frontera sur de Israel fue violada. 

En un ataque cuidadosamente planeado, alrededor de 3.500 palestinos, la mayoría miembros de Hamás, irrumpieron en el territorio israelí. 

Lo que siguió fue una masacre a una escala inimaginable: familias enteras fueron ejecutadas, mujeres violadas y asesinadas, bebés quemados vivos. 

La despiadada violencia perpetrada contra civiles inocentes, muchos de ellos en refugios que deberían haber sido santuarios de seguridad, sacudió no solo a Israel, sino al mundo entero.

El odio antisemita que se reflejó en ese ataque es comparable, como bien señala Paul Johnson, al odio hitleriano que impulsó el Holocausto. 

La deshumanización del enemigo, una característica de los regímenes totalitarios, es evidente en la forma en que Hamás y sus simpatizantes celebraron la masacre. 

En Gaza, los secuestradores y asesinos fueron recibidos con júbilo, mientras se desataba una euforia colectiva que, en su esencia, revela una sociedad profundamente marcada por el odio y la radicalización. 

¿Cómo llegó Hamás a impregnar tan completamente a la sociedad gazatí con su ideología de odio?

Ilustración original Destacadas

La respuesta tiene raíces complejas y profundas. 

Desde hace décadas, Hamás ha trabajado metódicamente para construir una narrativa en la que Israel no es solo un enemigo político o militar, sino una entidad a erradicar, una presencia cuya mera existencia es intolerable. 

En este contexto, la penetración de Hamás en las estructuras sociales y educativas de Gaza ha sido tan extensa que incluso maestros de escuelas de la ONU participaron en los actos de barbarie. 

El adoctrinamiento ha transformado a generaciones de palestinos en peones de una guerra que ya no es solo territorial, sino esencialmente cultural y religiosa.

Cuando el odio se convierte en estrategia, la respuesta no puede ser solo militar; debe ser moral y perdurable.

El Estado de Israel, a pesar de su sofisticado sistema de defensa, fue sorprendido por la magnitud y la ferocidad del ataque. 

¿Qué falló? Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), conocidas por su capacidad de respuesta rápida y su alta eficiencia, se enfrentaron a una operación sin precedentes: un ataque coordinado por tierra, aire y mar, que incluyó el uso de parapentes, drones y miles de cohetes. 

Sin embargo, más allá de la sorpresa táctica, lo que realmente conmocionó a la sociedad israelí fue el descubrimiento de la profundidad del odio que se había gestado en las comunidades palestinas. 

Encuestas realizadas en Gaza y Cisjordania poco después del ataque revelaron que el 75% de los palestinos apoyaban la masacre perpetrada por Hamás.

Este dato es alarmante y plantea preguntas incómodas sobre las posibilidades de una resolución pacífica del conflicto. 

¿Cómo se puede negociar con una sociedad en la que una mayoría apoya actos de barbarie tan flagrantes? 

¿Es posible siquiera imaginar una paz duradera cuando el odio es tan profundo y tan visceral?

La respuesta de Israel no se hizo esperar. 

Las FDI lanzaron una ofensiva aérea y terrestre que, en el transcurso de un año, destruyó más del 90% del arsenal de Hamás y eliminó a más de la mitad de sus combatientes.       

Los logros militares de Israel son innegables, pero la verdadera victoria está en el plano moral. 

A pesar de la complejidad del teatro de operaciones –una guerra urbana en una de las zonas más densamente pobladas del mundo–, el ejército israelí ha tomado medidas sin precedentes para minimizar las bajas civiles. 

Como lo señaló John Spencer en su análisis para Newsweek, ningún otro ejército en la historia ha implementado tantas precauciones para proteger a los civiles en una zona de combate.

Sin embargo, las cifras son solo parte de la historia. Israel no solo está librando una guerra militar, sino también una guerra de narrativas. 

En una época en la que la opinión pública global es moldeada por imágenes y titulares, Hamás ha sido eficaz en proyectar a Israel como el agresor, utilizando a la población civil de Gaza como escudos humanos. 

La manipulación mediática es una herramienta poderosa en los conflictos modernos, y Hamás la ha usado de manera implacable. 

A pesar de las evidencias abrumadoras sobre el uso de instalaciones civiles para fines militares, el mundo ha sido lento en condenar a una organización terrorista que, desde su fundación, busca la aniquilación de Israel.

Ilustración Original Destacadas

El odio que impulsa a Hamás no está confinado a las fronteras de Gaza. 

La radicalización islamista es un fenómeno que ha ganado terreno en diversas partes del mundo en las últimas décadas. 

Desde Europa hasta África, pasando por el sudeste asiático, el extremismo islámico ha logrado infiltrar sociedades, aprovechando las tensiones internas y las frustraciones económicas para ganar adeptos. 

¿Qué significa esto para Israel?

El ataque del 7 de octubre debe entenderse también como parte de una tendencia global donde el extremismo islamista se expande y actúa como un movimiento transnacional. Israel no solo enfrenta a Hamás, sino a una ideología que ha sido exportada y promovida por actores externos como Irán y otras organizaciones radicales, que ven en la destrucción de Israel un objetivo estratégico. 

El futuro de la seguridad israelí dependerá, en parte, de su capacidad para anticipar y neutralizar no solo las amenazas inmediatas, sino también las fuentes de financiación y adoctrinamiento que alimentan a estos movimientos.

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La guerra contra Hamás ha puesto a prueba los límites éticos de la defensa militar moderna. 

Israel ha enfrentado el dilema moral de combatir en un entorno urbano densamente poblado, donde los civiles son utilizados como escudos humanos. 

A pesar de las precauciones sin precedentes que ha tomado, la realidad es que cada operación militar conlleva la posibilidad de bajas civiles. 

¿Cómo puede una democracia preservar sus valores éticos mientras enfrenta a un enemigo que no respeta ni las leyes internacionales ni los principios humanitarios?

Este es un desafío que no solo Israel, sino todas las democracias, deberán enfrentar en el futuro. 

En un mundo donde los conflictos asimétricos se vuelven cada vez más comunes, la pregunta de cómo equilibrar la seguridad nacional con los valores democráticos será una de las cuestiones más urgentes de este siglo.

El ataque de Hamás y la respuesta israelí también han tenido repercusiones significativas en la política internacional. 

Las relaciones de Israel con Estados Unidos, Europa y otras potencias regionales han sido puestas a prueba, mientras que las dinámicas en el Consejo de Seguridad de la ONU han revelado las divisiones profundas en la comunidad internacional sobre cómo abordar este conflicto.

Muchos países occidentales han mostrado su apoyo a Israel, reconociendo su derecho legítimo a defenderse. 

Sin embargo, a medida que la guerra se prolonga y las bajas civiles aumentan, las presiones diplomáticas para un alto el fuego y una solución negociada han ido en aumento. 

¿Cómo debe Israel gestionar estas tensiones diplomáticas sin comprometer su seguridad nacional? 

El equilibrio entre las necesidades de defensa y la presión internacional por la paz es delicado, y será un tema central en las relaciones exteriores de Israel en los próximos años.

La narrativa mediática: 

Una guerra de percepciones

En el siglo XXI, los conflictos no solo se libran en el campo de batalla, sino también en los medios de comunicación. 

La narrativa mediática es crucial para moldear la percepción pública global, y en este sentido, Hamás ha sido sorprendentemente eficaz. 

A través de la manipulación de imágenes y el control de la información que sale de Gaza, Hamás ha logrado proyectar una imagen de víctima, a pesar de sus atrocidades.

Israel, por su parte, ha luchado para contrarrestar esta narrativa, pero se enfrenta a un desafío monumental: 

¿Cómo comunicar su legítimo derecho a la defensa cuando los medios globales tienden a enfocarse en las bajas civiles sin analizar el contexto más amplio? 

Las democracias, en particular, deben aprender a combatir en este nuevo frente informativo, donde la verdad a menudo es la primera víctima.

¿Qué lecciones podemos extraer de este trágico episodio? 

Primero, que Israel no tiene el lujo de la complacencia. 

El odio profundo que alimenta a Hamás y a muchos de sus simpatizantes no desaparecerá simplemente con victorias militares. 

Israel debe reforzar su capacidad de defensa, pero también su estrategia diplomática y mediática para contrarrestar la narrativa distorsionada que busca demonizar su legítimo derecho a existir.

Segundo, la comunidad internacional debe reconocer que este conflicto no puede resolverse únicamente a través de la diplomacia tradicional. 

El radicalismo que ha impregnado a una parte significativa de la sociedad palestina requiere un enfoque mucho más profundo y estructural. 

El mundo debe cuestionar el apoyo financiero y político que permite que organizaciones como Hamás continúen operando con impunidad.

Finalmente, Israel ha demostrado que, a pesar de los desafíos, sigue siendo una nación que opera bajo los principios más altos del derecho internacional y de la moralidad. 


El triunfo de Israel no será solo militar, sino también moral. 


Y en última instancia, ese será el legado que prevalecerá.

Destacadas.


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Washington D.C, 20012


domingo, 13 de octubre de 2024

UNA HISTORIA . . . LA HISTORIA ! ! !

 TierraPura

Información sin censura


La historia de un comunista converso.


Por :   Alberto Benegas Lynch.

Fuente:  Infobae.



Hay muchísimos relatos sobre personajes de gran valía que se han desengañado con el espíritu totalitario del marxismo. 

En otras oportunidades he escrito sobre las características de esa corriente de pensamiento por lo que en esta ocasión me limitaré a describir telegráficamente el caso de Eudocio Ravines (1897-1979), mi entrañable amigo que fue asesinado en México puesto que sus anteriores compañeros de ruta no le perdonaron que abandonara sus filas.

Tuve el privilegio de presentarlo a Ravines en distintas tribunas en Guatemala, México y en nuestro país. 

Generalmente comenzaba su conferencia con un pedido de perdón por lo que había hecho desde el Kremlin. 

Se emocionaba y esgrimía un paralelo con San Pablo en el camino de Damasco. Eudocio Ravines era Premio Mao y Premio Lenin, entre tantas anécdotas contaba que una de sus misiones principales era la de infiltrar las Iglesias española y chilena, lo cual logró con algún resultado que ha sido ponderado por sacerdotes tercermundistas.

En su primera etapa de desencanto pensaba que el problema radicaba en tal o cual administrador del comunismo y recién más adelante se percató que el problema consiste en el sistema y no en sus circunstanciales jefes. 

A partir de entonces escribía semanalmente en diarios latinoamericanos y publicó numerosos libros entre los cuales cabe destacar su notable best-seller La gran estafa sobre el cual nos vamos a detener en esta nota periodística de la que se publicaron diez ediciones, la primera en inglés. 

El título revela a las claras el contenido de ese sistema que Ravines denomina “la fosa común” que es “la consecuencia inexorable de sistemas y métodos, de dogmas inhumanos que no pueden ser abandonados, de condiciones económicas, políticas y sociales que los dirigentes no pueden modificar ni suavizar, ya que ello implicaría su caída”. 

El libro está dedicado a “todos los que sufrieron el drama de la gran estafa”.

Nacido en Perú con el pasaporte cancelado por el mandón del momento, viajaba con pasaporte boliviano. Comienza su relato agradeciendo el inmenso cariño de sus padres y subraya el empeño de su madre para que su hijo “sea un fraile franciscano”, lo cual intentó concretar sin resultado a través de su hermano mayor director del Colegio Nacional donde estudió Eudocio y donde comenzaron sus primeras lecturas de Nietzsche y, asimismo, describe la miseria por la que atravesaba su familia y sus atentas escuchas de las constantes críticas a los gobiernos de turno asentando manotazos de diversa envergadura sobre la población.

Quedó de niño muy impresionado por la Revolución Rusa y de mayor comenzó a explorar libros de Marx, Engels, Trotsky, Lenin y Zinoviev. 

En sus palabras: “Los bolcheviques anunciaban el advenimiento de una sociedad más humana, que venía a conceder al hombre la libertad de la miseria; proclamaban que traían en los brazos la aurora de un nuevo día para todos los desheredados de la tierra; alzaban el alto la dolida esperanza de todos los que carecíamos de mañana y se hacían presentes, marchando en la historia como los redentores de todos los pobres del mundo. 

Yo no podía dejar de ubicarme del lado de ellos. 

Y fue desde aquellos instantes que me hice fervoroso comunista, ardiente partidario de la Revolución Proletaria.”

Encontró cobijo en el diario limeño La Razón que dirigía el periodista José Carlos Mariátegui, fervoroso simpatizante de la Revolución Rusa donde Ravines comenzó a publicar artículos hasta que el periódico dejó de aparecer por la persecución del gobierno, motivo por el que Mariátegui se autoexilió en Italia y entonces Eudocio se empleó en el comercio Fort Hermanos lo cual le permitió seguir con sus estudios en la universidad y, sobre todo, incorporarse “al encrespado movimiento estudiantil” que era “el cuartel general insurgente” que fue reforzada por otra visita relámpago de Mariátegui para inaugurar un círculo de tertulias denominado con el sugestivo nombre de “Rincón Rojo”. Mientras, Ravines se ejercitaba en levantar el entusiasmo de otros grupos a través de una encendida oratoria en muy diversos actos públicos y clandestinos y escribiendo abundantemente para la revista Claridad.

“Una noche – también relata el autor- en plena madrugada, mi hogar era invadido por agentes de la policía secreta; registraron las habitaciones, despanzurraron los colchones, levantaron los pisos, golpearon a mis hermanos y me llevaron detenido”. 

Otra vez las cosas fueron peores “en manos de la policía fui conducido a Lima; el gobierno, sin proceso alguno, decretó contra mí una condena de veinticinco años de presidio” y lo depositaron en un “pozo de unos diez o doce metros de profundidad, con bóveda y muros pétreos

Allí los españoles almacenaban agua que debía soportar los sitios en la lucha contra los piratas”.

Transcurrido un tiempo, desde Moscú se enviaron emisarios secretos disfrazados de enfermeros para sacarlo de prisión y después de logrado en cometido lo encontraron en muy mal estado físico y emocional debido a los maltratos y pésima alimentación

Cuando llegó a Moscú lo esperaban nada menos que el presidente del Komintern, Dimitri Manuilsky, el argentino Rodolfo Ghioldi, el mexicano Herán Laborde y el búlgaro George Dimitrov. 

Días más tarde me declararon Héroe de la Internacional Comunista” y más adelante el célebre activista Henri Barbusse lo llevó a una reunión con Stalin y MaoTseTung junto a traductores y cuatro secretarios. Escribe Ravines que “Stalin es un hombre de baja estatura, en comparación con las estatuas, pinturas y su gigantesca iconografía. 

Su rostro es más bien pálido, ligeramente ocroso, con la piel marcada por hoyos de viruelas. Es un hombre barrigudo hasta ser panzón, defecto que parece molestarle, pues estaba evidente el empeño de ocultar su abdomen tras los pliegues de la amplia rabashka. 

En los retratos y pinturas la barriga staliniana está incuestionablemente sofisticada ya que era la primera vez que yo veía un Stalin panzón

Al reír, una risa que lleva en sí la marca de la burla […] Estuvo de pie durante toda la entrevista, pero me pareció que tenía las piernas, especialmente los muslos, demasiado cortos en relación con el tronco y el resto de su cuerpo […] Su mirada era la de un hombre astuto más que inteligente, en ella brillaba más la desconfianza y el recelo que la agudeza y la perspicacia […] Mao adoptó una actitud policial, parecía enfadado y exhibía un rostro de profundo disgusto, las cicatrices de los granos de su cara tomaban un tinte violeta negruzco […] la entrevista giró en torno a lo paradisíaco de la vida de su pueblo y de las maravillas del Plan Quinquenal”. 

Mao habló poco en esa entrevista pero lo poco que dijo eran lugares comunes que no tenían ni remotamente la categoría que se suponía debía ostentar el líder del comunismo chino.

Nos dice Eudocio Ravines que por más que sostenía con entusiasmo el ideario comunista, por sus adentros se daba cuenta que en lo personal lo habían desilusionado estos dos personajes que revelaron ser de baja estofa pero que antes de la reunión idolatraba. 

Entretanto, en los meses sucesivos le encomendaban diversas faenas a Ravines las cuales cumplía a pie juntillas pero en los meses siguientes apareció otra desilusión y aunque no profesaba especial simpatía por el candidato se trató de una reunión con muchas personas, casi todos extranjeras, con “el jefe nominal” es decir con el camarada Michail Kalinin, el presidente de la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas. En esa asamblea las declaraciones de ese nuevo personaje resultaron en una mezcla de afirmaciones anodinas y falsas, intercaladas con malos chistes -que no se sabe si le habrá costado algún castigo de sus dueños- por ejemplo, cuando dijo entre carcajadas algo que no se supo bien adonde apuntaba: “O el Plan Quinquenal nos aplasta o nosotros aplastaremos al Plan Quinquenal”.

Como queda dicho Ravines cumplió con los trabajos encomendados, algunos de los cuales requería viajar al exterior pero a medida que transcurría el tiempo las desilusiones iban en aumento y fueron mucho peores que impresiones personales de algunos de los líderes puesto que se refirieron a tres aspectos cruciales. 

En primer lugar, el suculento contraste de los que se declamaba sobre el bienestar de la población por una parte, y por otra la espantosa miseria y sufrimientos indecibles que constataba en su paso por diversas regiones y poblados que llegaban a la muerte por inanición. 

En segundo lugar lo horrorizaron las constantes purgas que primero pretendió justificar hasta que finalmente se dio por vencido frente a la evidencia no solo de los asesinatos de colegas sino las permanentes matanzas de inocentes. 

Y por último la inmensa repugnancia al verificar las reiteradas y persistentes mentiras dichas y difundidas por el aparato comunista.

Resulta muy conmovedora la descripción de Eudocio sobre una conversación larga una noche con su amigo y camarada, el comunista italiano Marcucci con quien habían llevado a cabo diversas tareas. 

Tuvo lugar en un hotel madrileño y versó sobre las traiciones y desagrados mayúsculos de los que estaban haciendo los jerarcas del Partido. 

Después de esa conversación y una vez que cada uno se retiró a su habitación del hotel, Ravines escuchó un disparo y era su amigo que en la desesperación y frustración se había suicidado. 

“Me arrodillé al pie del cadáver del muchacho que iba de la vida maldiciendo de su fe y protestando contra la estafa. 

Me quedé allí llorando, por Marcucci, por los millares de Marcuccis que agonizaban en el mundo entero. 

Lloré por mí, por mi vida, por mi juventud estéril y quemada en vano, entregada para que se alzaran sobre mi sacrificio un infame grupo de piratas”.

Después de largas cavilaciones, finalmente decidió fugarse pero se preguntaba ¿cómo? ¿con qué? 

“Si carecía hasta del valor del pasaje para pagar un tranvía. 

El Partido Comunista empleaba contra mí el poderío que yo mismo le había forjado. 

Y mi sentimiento de culpabilidad se engrandecía, cobraba magnitudes infinitas y me aplastaba psíquicamente hasta un límite que se me hacía inaguantable. Tenía que comenzar de cero, quizás a los dos tercios de mi vida, desconcertado por una desorientación caótica […]

 Ya no era un acérrimo adversario del capitalismo. Mi pensamiento oscilaba”.

Y así, como hemos consignado, Ravines publicó muchos libros entre los cuales cabe destacar:   Capitalismo o socialismo. 

La disyuntiva del siglo. 

Me ha contado este amigo sus desvelos por estudiar los aspectos filosóficos, jurídicos, históricos y económicos de la tradición liberal, muy especialmente su dedicación a las obras de grandes maestros de la economía que suele ser el territorio menos explorado y el que está habitualmente plagado de falacias. 

De estas detenidas miradas resultó la parición de este libro en el que subraya que “Es ostensible que estas páginas están animadas por la tendencia clarísima a acumular pruebas frente al lector, a demostrarle que objetivamente el fracaso de los regímenes socialistas y socializantes, a hacerle palpar la magna frustración de nuestra era […] 

La superioridad de la economía libre sobre la economía regimentada se muestra en los resultados, en las condiciones de vida de los pueblos, en el grado de crecimiento de los procesos económicos […] es un alegato a favor de la economía libre, es decir, una defensa de los intereses populares”. Y concluye enfatizando que su libro apunta a clarificar sobre “la función creadora y revolucionaria del capitalismo […], esta lucha defiende valores: valores humanísticos”.

En otras palabras, estamos frente a un hombre de gran honestidad intelectual que ha sido engañado y reconoce con creces su error y lo enmienda con formidables trabajos en muy diversas direcciones al efecto de mostrar las ventajas de la libertad y el consiguiente respeto recíproco.


sábado, 12 de octubre de 2024

ESTIERCOL EN LA MONCLOA .-

 

Una montaña de estiércol invade La Moncloa y la opinión sincronizada detecta Chanel nº5.










Todo el aparato de propaganda socialista intenta tapar los escándalos

Por :  Elentir.

En algunas zonas rurales de España y en ciertas épocas del año, pasear al aire libre es un gran desafío para la pituitaria de cualquiera.

Ese gran problema olfativo se debe al uso del estiércol (es decir, de las heces de animales) como abono orgánico. 

Ahora mismo podríamos decir que el Palacio de La Moncloa, la residencia del presidente del gobierno de España, se ha convertido en una de esas zonas pestilentes

Yo vivo a más de 600 kilómetros de Madrid, pero eso es lo que deduzco de las noticias publicadas ayer.

Básicamente, un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señala la implicación directa de un exministro en una importante trama de corrupción y que Sánchez autorizó la entrada en España de Delcy Rodríguez, una dirigente de la dictadura venezolana que tenía vetada su entrada en la Unión Europea, para turbios asuntos.

El ministro en cuestión, José Luis Ábalos, era el secretario de organización del PSOE (el partido de Sánchez) en el momento de los hechos. 

Así pues, ahora mismo Sánchez tiene implicados a su esposa, a su hermano, a su gobierno y a su partido en escándalos de corrupción que están siendo investigados por la Justicia. 

Unos escándalos ante los cuales, como hemos podido ver esta semana, la estrategia de Sánchez es atacar la oposición y no responder ninguna pregunta sobre esos casos de corrupción

Una estrategia propia de un gobernante que está políticamente acabado y que seguramente arrastrará al Partido Socialista en su hundimiento (algo que podremos agradecerle).

Ningún otro gobierno de la Unión Europea podría acumular tantos escándalos sin que su presidente presentase la dimisión, pero eso no ocurre en España.

A Sánchez no le importa estar sumido en escándalos de corrupción: lo único que le importa es seguir en el poder al precio que sea, porque ese precio nos lo está haciendo pagar a todos los españoles, desmantelando el Estado de Derecho, haciendo cesiones a sus socios separatistas que él mismo consideraba intolerables, destruyendo la separación de poderes, acosando a los medios libres y colonizando todas las instituciones con militantes socialistas

Parece la hoja de ruta de alguien que está construyendo una dictadura.

Mientras esa montaña de estiércol invade ya La Moncloa, el equipo de opinión sincronizada de los socialistas -un equipo que recibe sus consignas de la cúpula del PSOE, repitiéndolas como obedientes loros- intenta convencernos de que Sánchez y su entorno huelen políticamente a Chanel nº5, que Ábalos era una excepción y que todos los indicios de corrupción que apuntan a Sánchez, a su hermano, a su esposa, a su partido y a su gobierno son "bulos" publicados por "pseudomedios", aunque ya hayan dado lugar a procedimientos judiciales que están revelando serias irregularidades.

Algún día los españoles sabremos cuánto dinero de nuestros impuestos ha costado ese equipo de opinión sincronizada, porque el PSOE no lo sostiene con su dinero, sino con el nuestro. 

Han creado un entramado de propagandistas alimentados con dinero público y cuya única misión es taparle las vergüenzas al gobierno y al PSOE, atacando a los medios libres y a los jueces que están investigando esos escándalos. 

Lo que hace ese equipo de opinión sincronizada es complicidad y algún día debería rendir cuentas por ello ante la Justicia, al igual que los corruptos a los que intenta proteger. 

Es intolerable que los españoles estemos siendo obligados a financiar a encubridores de casos de corrupción.

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Contandoestrelas, es uno delos medios independientes de España, que nos distingue con su amistad y respeto.

Nos permite publicar importantes notas de su editor, que compartimos con nuestros queridos lectores de tantos años, mas que lectores, son compañeros de ruta, que comparten las notas de distintos medios que confian en BUEN DIA NOTICIA,  para tener un punto de vista diferente.

Nuestro compromiso es publicar las notas sin cambiar una coma ni un punto de lo que los autores han escrito.

Amamos la Libertad, la libertad de leer, escribir y decir, sin pedir permiso, nuestro lema es claro: La Verdad, es la noticia.

Agradecemos a Elentir y contanddoestrelas la confianza depositada en este humilde medio, que solo pretende ayudar a pensar, para tomar decisiones de vida, de acuerdo a su propia forma de discernir. LIBREMENTE.

Con el afecto de siempre.

El Director.   rodolfogriffa@gmail.com /  Twitter : @atilio_griffa. 

Claudio Zuchovicki . . . Opinion.





Pero, atención: consumo sin inversión no genera desarrollo, sino que solo provoca un rebote económico

Hola Rodolfo Atiliosoy Claudio Zuchovicki y quiero compartir con vos, suscriptor de LA NACION, un adelanto de mi columna.      

Al final, a la gente no le importa tu sacrificio, sino tu performance.

Escuché en la prédica de un rabino la frase que titula esta nota, y me sirve para explicar que de nada va a servir el sacrificio realizado por nuestra sociedad en los últimos 70 años -con pérdida de calidad de vida, educación, infraestructura- si abandonamos ahora el intento de ordenar de una vez por todas nuestras cuentas fiscales.

Si te interesa el tema, te invito a que leas mi columna completa. Es uno de los beneficios de estar siempre bien cerca, de ser suscriptor de LA NACION.

 

Firma Claudio Zuchovicki.

Si se abandona ahora el intento de ordenar las cuentas fiscales del país, de nada servirán los costos pagados durante décadas, que se traducen en pérdidas de calidad de vida; se necesita un cambio cultural para enfrentar el ciclo que viene

La Argentina es un país con una alta presión impositiva que, si no abandona el intento actual por ordenar las cuentas fiscales, entrará en un nuevo ciclo social y económicoJEENAH MOON - NYTNS

El 60% de la población argentina nunca vivió sin inflación. Esta genera una ilusión monetaria en la que los más acomodados de la sociedad pueden cubrirse ante sus efectos, pero los más vulnerables son víctimas del poder destructivo del alza continua de precios.

Mi querida e infaltable bobe Ana sostenía que, en épocas de inflación, uno debía tener la estantería llena de productos: vendas o no vendas, se gana dinero igual. Y si hay riesgo de hiperinflación, hay que cerrar el negocio, ya que uno se enriquece por la valorización de la mercadería.

Pero, en épocas de estabilidad o recesión, el exceso de stock te funde, porque se vende lo bueno y queda lo que los clientes no quieren comprar. Y por algo no lo quieren comprar.

¿Están preparados para el ciclo que viene? 

La rentabilidad va a depender de la administración de los costos y no del traslado a precios de las ineficiencias. No solo alcanza con vender, sino que hace falta más. El servicio al cliente será esencial. Antes, quien tenía el control era el que tenía la mercadería; ahora lo tiene quien posee el dinero.

Los argentinos nos comportamos como lo harían los familiares de alguien que sufrió un paro cardíaco y cuyo corazón vuelve a latir con el impacto eléctrico de un desfibrilador. La alegría y la euforia de verlo sobrevivir son inmensas, pero todos sabemos que no se ha resuelto la causa que provocó la enfermedad de ese corazón.

Que ese corazón siga latiendo por un largo período es algo que dependerá de la conducta que adopte el paciente a partir de ese momento. Tendrá que cuidarse de los excesos y del alcohol, hacer más actividad física y cuidar sus hábitos alimenticios.

En la Argentina se evitó lo peor: la hiperinflación, que hubiera generado un 90% de pobreza. Pero ahora viene algo difícil: superar culturalmente las causas que llevaron a ese “corazón” a enfermarse: el déficit fiscal permanente, el exceso de emisión para financiarlo y políticas restrictivas de la libertad individual.

“Según el Banco Mundial, los países con menos impuestos suelen registrar un crecimiento más rápido de la inversión y el empleo”

Si disminuyen las restricciones cambiarias, si ya no se emiten más pesos sin respaldo, si las ventas son por consumo real y no por la búsqueda de huir del peso argentino, o si el importador compra lo que necesita y no para aprovechar una brecha cambiaria, iremos hacia un país normal. Allí se venderá porque se conquista al consumidor con el mejor servicio, con el mejor precio y con la mejor atención posible.

El banco trabajará como banco, la publicidad de una empresa energética no será para decirnos “consuma menos”, y el productor o comerciante no ocultará mercadería de la góndola para pedir más precio. Es decir, será una economía que compita en beneficio de sus ciudadanos.

Pero, atención: consumo sin inversión no genera desarrollo, sino que solo provoca un rebote económico

Estamos ante un repunte de la venta de autos, materiales para la construcción, de insumos para el agro, de telas, de artículos de decoración y de electrodomésticos.

La pregunta ahora es: quienes están vendiendo más mercaderías, ¿reinvertirán en sus empresas para producir más y mejor, generando un círculo virtuoso, o se achicarán?

Si mejoro mi salario, ¿consumiré para mejorar mi calidad de vida o compraré dólares?

“El exacerbado déficit de las cuentas públicas obliga a los gobiernos y municipios a buscar nuevas fuentes de ingresos”

En palabras simples, si una empresa produce 300 remeras y tiene una demanda de 400, ¿va a producir más, o va a ajustar vía precios? Si quienes venden deciden reinvertir, se pondrá en marcha el aparato productivo.

Para que esto tenga sentido, debemos facilitarles el proceso: menos presión laboral, menos presión fiscal y menos burocracia.

¿Nunca nos preguntaremos por qué nuestra economía informal es más grande que la formal? ¿O por qué hay más trabajadores fuera que dentro del sistema? Simplemente, porque castigamos en exceso a quienes operan formalmente.

Siempre pescamos en el mismo lago, y, como resultado, cada vez hay menos peces.

Creo que esa es la batalla cultural que se avecina. No se trata solo de devaluar para ser más baratos, sino de mejorar la eficiencia.

Pero no solo hay un tema aquí referido al Estado Nacional, sino también a los estados provinciales y municipales. En la provincia de Buenos Aires se paga más de Arba que de luz y gas, sin contraprestación alguna. Se paga más de patente del auto que de seguro, y no entiendo por qué. Eso resta eficiencia y no permite competir. Además, si agregamos las tasas o contribuciones municipales, se hace inviable ser competitivo en nuestro país.

A continuación, algunas reflexiones económicas que pueden aportar al debate, y que fueron extraídas de diversas investigaciones académicas.

“Para poner en marcha el aparato productivo necesitamos menos presión laboral, menos presión fiscal y menos burocracia”.

El exacerbado déficit público obliga a los gobiernos y municipios a buscar nuevas fuentes de ingresos. Además, los nuevos impuestos pretenden financiar reformas sociales, como la revisión del sistema de pensiones y las subvenciones energéticas.

El debate sobre la relación entre presión fiscal y crecimiento económico es antiguo. Según el Banco Mundial, los países con menores impuestos suelen registrar un crecimiento más rápido de la inversión, la productividad y el empleo. Un estudio referido a 20 países muestra que aquellos con impuestos bajos crecieron, en promedio, un 7,3% anual, mientras que los de alta fiscalidad apenas alcanzaron un 1,1%. Los impuestos más bajos generan mayores incentivos para la inversión, el trabajo y el ahorro, lo que a su vez impulsa la producción y la innovación.

Las consecuencias de interferir en el sistema de precios

Los precios actúan como señales que guían a productores y consumidores. Cuando los gobiernos imponen precios máximos o mínimos distorsionan estas señales y pueden causar escasez o excedentes. Un ejemplo clásico es el control de precios de los alquileres, que puede llevar a una menor oferta de viviendas y al deterioro de la calidad de los departamentos.

En un mercado libre, los precios ayudan  a  asignar los recursos de manera eficiente, y las intervenciones, aunque bien intencionadas, pueden producir efectos indeseados.

La importancia de los derechos de propiedad.

La “tragedia de los comunes” es una lección clásica en economía que se refiere a cómo los recursos de acceso libre, como la vía pública u océanos, tienden a ser sobrexplotados cuando nadie tiene un incentivo directo para cuidarlos. Aristóteles ya advertía que lo que es común a todos es lo que menos atención recibe, pues nadie se siente responsable.

El éxito económico de un país depende en gran medida de las instituciones que lo sustentan. La comparación entre Corea del Norte y Corea del Sur es un ejemplo claro de cómo dos países con culturas similares pueden tener resultados económicos radicalmente diferentes debido a las instituciones políticas y económicas que guían su desarrollo. En Corea del Norte, la falta de derechos de propiedad y la planificación centralizada ha llevado al empobrecimiento generalizado, mientras que en Corea del Sur, un sistema basado en la libertad económica ha permitido prosperar.

El deseo de esta nota es replantearnos el cambio cultural necesario para superar el exceso de intervencionismo vía impuestos o controles de precios en el desarrollo de una economía, y aprender a respetar más las libertades individuales.

Claudio Zuchovicki+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++




















Estimado Lector, esta nota de l profesor Claudio Zuchovicki, es sin dudas, para mi, la forma de llegar a usted con las reflecciones habituales, con que trato de ayudar a pensar, cada vez que me enfrento a mi ordenador.

Cuando comparto con usted estas notas, es sin dudas la mejor manera de demostrar que no me ato a nadie en particular, y mucho menos a una fuerza politica de las ya conocidas, que generalmente, no aportan nada al bien comun.

De ninguna manera me quedo con lo primero que veo, escucho o leo.  Salvo que, conociendo a quien plantea sus notas, me de la seguridad de opiniones valederas para que usted tome sus propias decisiones, con alguna herramientas que le aporten conocimientos y mas seguridad en el momento de elegir.

Sin dudas la cantidad y variante de las fuentes que le ofrezco le muestran diversidad y calidad inobjetables.

Como siempre, con afecto.

Rodolfo Griffa.    @rodolfo_griffa. En twitter.  rodolfogriffa@gmail.com  . Mail